El rostro de Esther López ha estado muy presente en el municipio desde que desapareciera hace un mes
Tres años después de la muerte de Esther López, la juez le dice al único sospechoso que ya basta de pedir pruebas
Este martes se celebran las últimas declaraciones: la de la persona que encontró el cadáver y varias guardias que participaron en el rastreo
Han tenido que pasar tres magistrados por el juzgado que instruye la muerte de Esther López en Traspinedo, Valladolid, el 13 de enero de 2022, para que la última ponga firme al único sospechoso. Le ha dicho que ya vale de pedir pruebas sin sentido y ha rechazado de plano su última solicitud. La defensa de Óscar, el principal sospechoso de la muerta a la joven, se había descolgado solicitando un informe más exhaustivo de los posicionamientos de los teléfonos móviles.
Entre los miles de folios de pesquisas ya consta uno que establece que el móvil de la víctima y el del GPS del coche de su presunto verdugo fueron en paralelo y a corta distancia la noche del crimen. Sin embargo, para la defensa la Guardia Civil ha ocultado información y solicita más explicaciones. Como si los investigadores de la UCO eligiesen a un sospechoso a dedo y luego le quisieran cargar el mochuelo.
Pero por fin ha llegado a la causa una jueza con criterio que ha puesto el freno de mano y algo de criterio. Tras empaparse de las actuaciones se ha dado cuenta de que hay evidencias más que suficientes para sentar a Óscar en el banquillo de los acusados. También que dilatarlo más en el tiempo lo único que logra es amplificar y perpetuar el dolor de la familia de la víctima.
Este martes será el último día de investigación: están citados a declarar el hombre que encontró el cadáver de Esther en una cuneta y varios agentes que realizaron batidas de búsqueda de la víctima mientras estuvo desaparecida. La teoría de la defensa es defender que el cuerpo no pudo estar allí desde el primer día porque lo habrían encontrado. Es curioso porque, de ser así, el principal sospechoso sería adivino, ya que buscó en internet en su móvil el punto concreto donde apareció muerta Esther horas después del crimen y muchos días antes de que apareciera.
También se han solicitado las imágenes que grabaron los drones y el helicóptero en el vano intento de demostrar que allí no estaba Esther. La pena es que el helicóptero buscó pero no grabó, y los drones no sobrevolaron esa zona.
