Homenaje en Bilbao al expreso de ETA Germán Urizar
El Gobierno vasco sobrepasa la barrera de 100 terceros grados concedidos a etarras
Tan solo 44 terroristas cumplen condena efectiva en las cárceles vascas o navarras
Las víctimas del terrorismo se lamentan, «podrá ser legal, pero no es moral. Sólo pedimos un poco de empatía y sentido común». Pero desgraciadamente, nada de eso encuentran en el Gobierno Vasco, que este mes de junio, menos de cuatro años después de asumir las competencias de política penitenciaria, ha superado la barrera psicológica de 100 terceros grados concedidos a presos etarras, según ha denunciado la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Esto es, que los terroristas pueden salir tranquilamente de prisión y solo tienen que regresar a ella para dormir entre semana.
Esta cifra ha sido rebasada después de las tres últimas concesiones, las de los etarras Gregorio Escudero, Unai Bilbao e Ibai Beobide Arza. Los dos primeros son los asesinos del concejal socialista Juan Priede e incluso el primero también asesinó al concejal del PP en Zarauz, José Ignacio Iruretagoyena.
Para la AVT, «todo esto está provocando en las víctimas del terrorismo un sentimiento de revictimización continuo. No sólo por el tercer grado en sí. Es que ahora tenemos que soportar que nos hablen de derechos humanos y justicia en el Congreso de los Diputados de España los que hace muy poco decidían a punta de pistola en este país quién, según ellos, merecía morir».
Tampoco escatiman en reproches al Gobierno, ya que «si siguen abriendo las puertas de las cárceles a los asesinos y cada vez nos recortan más las subvenciones para asistir a las víctimas y concienciar a la sociedad, vamos a volver a convertirnos, si es que no los somos ya, también en víctimas del sistema».
44 presos de cárcel efectiva
Tras esta nueva concesión de terceros grados, y en evidencia de lo que supone, en la actualidad tan solo 44 de los 134 etarras que todavía tienen cuentas pendientes con la Justicia cumplen de forma efectiva su condena. El resto, hasta 51, se encuentran en tercer grado, mientras que otros 22 están en situación de libertad condicional.
Finalmente, un grupo de 17 etarras se encuentran en la última modalidad discurrida por el Gobierno vasco para que salgan de la cárcel y que fue desvelada en exclusiva por El Debate, la concesión del artículo 100.2 del Régimen Penitenciario que les permite disfrutar de un tercer grado sin que cumplan los requisitos mínimos. Aunque lo cierto es que tampoco el resto de beneficiados con el tercer grado los cumplen ya que no han mostrado ningún tipo de arrepentimiento ni han colaborado con la Justicia.