
Paco Salazar, en una imagen de archivo
Varias trabajadoras del PSOE acusan a Salazar de comportamientos «babosos, acoso sexual y abuso de poder»
Una trabajadora de Moncloa acusa a Salazar de «acoso sexual y abuso de poder», según desveló eldiario.es, lo que ha sacudido el comienzo del comité federal de este sábado
Antes incluso de que se oficialicen los nuevos nombramientos dentro de la dirección socialista, ya ha estallado una polémica que amenaza con enturbiar la reorganización interna del partido. La reciente designación de Rebeca Torró como secretaria de Organización del PSOE ha venido acompañada de la propuesta de tres adjuntos, entre los que se encuentra Paco Salazar, figura ahora cuestionada por graves denuncias.
Tal y como ha adelantado eldiario.es, una empleada de Moncloa ha acusado a Salazar de haber protagonizado conductas que califica de «acoso sexual y abuso de poder» durante su etapa de colaboración profesional.
Según el testimonio recogido por este medio, el actual candidato a adjunto habría realizado comentarios de carácter obsceno sobre el aspecto físico y la vestimenta de la trabajadora, además de enviarle mensajes personales fuera del horario laboral en los que la invitaba a cenar a solas o, incluso, le proponía pasar la noche en su domicilio.
La mujer, cuya identidad permanece reservada por temor a sufrir represalias, también ha relatado que su negativa a aceptar dichas invitaciones se tradujo en consecuencias profesionales directas, como la imposibilidad de cambiar de puesto de trabajo o la pérdida de oportunidades de promoción dentro de la estructura administrativa.Este no sería un episodio aislado, ya que, según la información publicada por eldiario.es, otra joven que participaba como voluntaria en actividades del PSOE ya habría acusado a Salazar en 2017 de mantener comportamientos inapropiados, definidos como «babosos» dentro del entorno del partido.
Fuentes consultadas por la cadena La Sexta apuntan que el malestar en el seno del PSOE, especialmente entre las mujeres socialistas, es notable por los nuevos nombramientos. Diversas voces internas han solicitado que Salazar renuncie a su designación, una opción que, de acuerdo con la misma cadena, está siendo valorada por la cúpula del partido.
Este episodio se produce en un momento de profunda reestructuración dentro del PSOE, lo que podría obligar a la dirección a tomar decisiones rápidas para evitar que la polémica dañe la imagen del partido en plena renovación de su Ejecutiva. De momento, los socialistas que han ido llegando a la sede de Ferraz para el comité federal han evitado pronunciarse sobre este asunto.