Los abogados y la procuradora de Antxon Alonso, socio de Cerdán, renuncian a su defensa

La procuradora y los abogados que defendían a Antxon Alonso, dueño de la empresa Servinabar, de la que Santos Cerdán tenía el 45 % han renunciado a continuar defendiéndole en el proceso que llevan en el Supremo contra la trama Koldo.

En un texto dirigido a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, donde se sigue la causa especial contra la trama presuntamente corrupta, la procuradora, en nombre de ella misma y de los abogados que defendían al empresario, renuncian a continuar ejerciendo la defensa y instan a Antxon Alonso «para que designe nuevos letrados y procurador que lo defiendan y representen en la causa».

La empresa Servinabar, sobre la que recaen todas las sospechas de encabezar la trama de corrupción por la que Santos Cerdán y Koldo García cobraban presuntamente importantes mordidas, era inicialmente una pequeña empresa de asesoramiento en absoluto relacionado con las obras.

Pero desde que Santos Cerdán entró en el accionariado con un documento secreto de 2016 por el que se hacía con el 45 % de las acciones y que no se conoció hasta que lo encontró la UCO de la Guardia Civil en los registros del pasado mes de junio, esta empresa comenzó a recibir importantes contratos de obras públicas.

Especialmente llamativa es la obra de ampliación de los túneles de Belate, en Navarra, la mayor obra de construcción en la Comunidad Foral en la última década. Pero también se hizo en Unión Temporal de Empresas (UTE) con Acciona con otras obras importantes.

Además, según se desprende de la información requerida por el Supremo a la Hacienda Foral de Navarra, desde Servinabar se contrató y se hizo importantes pagos a familiares de Santos Cerdán, al tiempo que se han localizado traslados económicos a dos empresas cooperativas que crearon Koldo García y Santos Cerdán.