El secretario primero de la Mesa del Congreso y político de Sumar, Gerardo Pisarello y la presidenta, Francina Armengol
La Mesa del Congreso, controlada por el PSOE y Sumar, impondrá las sanciones a los periodistas parlamentarios
Además, este órgano podrá actuar «de oficio» a la hora de iniciar un procedimiento sancionador
La Mesa del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes una normativa sobre los principios básicos para que los periodistas puedan ejercer la actividad informativa en la Cámara, y que establece los criterios sancionadores. El documento, al que ha tenido acceso El Debate, otorga a la Mesa de la Cámara Baja –con mayoría del PSOE y Sumar y encabezada por la presidenta del Congreso, Francina Armengol– la capacidad de decidir las sanciones a los periodistas parlamentarios.
En el «procedimiento sancionador» se recoge que «toda denuncia de un hecho susceptible de sanción y emitida ante la Dirección de Comunicación, será remitida a la Secretaría General del Congreso para el inicio del procedimiento por acuerdo de la Mesa de la Cámara, que también podrá actuar de oficio».
«La resolución del procedimiento corresponderá a la Mesa de la Cámara, que tendrá en cuenta el informe instruido, así como la valoración emitida, en su caso, por el Consejo Consultivo», añade el documento.
En consecuencia, la Mesa del Congreso –compuesta por tres dirigentes del PSOE, dos de Sumar, y cuatro del PP– podrá iniciar sin necesidad de denuncia los procesos de sanciones, y además será la que decida finalmente el tipo de multa, sin que necesariamente deba hacer caso al Consejo Consultivo, un órgano colegiado en el que están representados todos los Grupos Parlamentarios, y «dos periodistas designados por la Mesa de la Cámara a propuesta de la Asociación de Periodistas Parlamentarios».
La Mesa del Congreso de los Diputados
Por su parte, el Reglamento del Congreso –modificado el pasado mes de julio– establece cuáles son las diferentes sanciones, que pueden suponer que se expulse a los comunicadores de la Cámara: «Las infracciones leves se sancionarán con un apercibimiento y, en su caso, una suspensión de la credencial de hasta diez días hábiles. Las infracciones graves se sancionarán con una suspensión de la credencial de entre once días y tres meses. Las infracciones muy graves se sancionarán con una suspensión de la credencial de entre tres meses y un día a tres años o, en su caso, con la revocación definitiva de la credencial».
El PP: «Armengol firma el fin de la libertad de prensa»
En este contexto, fuentes del Grupo Parlamentario Popular han relatado que «Armengol ha llevado a la Mesa del Congreso la letra pequeña de la reforma del Reglamento del Congreso que supone un ataque sin precedentes al derecho fundamental a la libertad de información y a la independencia de los medios de comunicación». «Los representantes del PP en la Mesa han rechazado la propuesta de la Presidencia», han apostillado.
Para los 'populares' esta reforma implica «un ataque a la libertad de prensa ya que supone poner en marcha un régimen sancionador a periodistas gestionado directamente por la Mesa». Además, han indicado que supone «el control de los medios ya que la regulación impone un sistema de 'declaraciones responsables' para periodistas, vigilando y controlando sus actividades profesionales y haciendo responsables solidarios a los medios de comunicación por cualquier falta».
«La credencial podrá ser retirada a medios enteros si se detecta una infracción no atribuible a un periodista concreto, lo que afecta directamente a la pluralidad y diversidad informativa. Además, impone una condición arbitraria para solicitar la acreditación. Dice: 'Como condición para obtener una acreditación, el número mínimo de trabajadores en plantilla del medio ha de ser de 10, dato que debe figurar en la declaración responsable de solicitud'. ¿Por qué 10 y no 8 o 12? ¿En qué informe o recomendación han basado esta decisión? Por si fuera poco, la propuesta fija que los medios digitales nacionales sólo podrán acreditar a ciertas categorías y en ningún caso equipos audiovisuales permanentes, limitando la presencia de nuevas voces y plataformas con formatos emergentes», han agregado.