El monitor de esquí de Sánchez dejó el Gobierno justo antes del informe de Hacienda sobre Barrabés: «Me dicen que va a ser demoledor»

Félix Jordán de Urríes, el monitor de esquí que durante años entrenó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a su familia, presentó su dimisión como director de la Fundación Deporte Joven, organismo dependiente del Consejo Superior de Deportes (CSD), justo antes de que Hacienda remitiera a la Fiscalía Europea el informe pericial sobre los contratos adjudicados al empresario aragonés Juan Carlos Barrabés, avalado en 2020 por una carta de recomendación firmada por la esposa del presidente, Begoña Gómez.

La renuncia, que se materializó el pasado 18 de septiembre, se produjo apenas unas semanas antes de que la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), órgano dependiente del ministerio de Hacienda, enviara a la Fiscalía Europea un documento que, según el comentó a su entorno Jordán de Urríes, iba a ser «demoledor». Aquel chivatazo encendió todas las alarmas en el directivo del CSD. Durante el verano ya había comunicado su intención de abandonar el cargo convencido de que el informe que se preparaba pondría en una situación comprometida a varios organismos del Gobierno y a su propia fundación. «Va a haber mucho lío y quiero estar lejos», repitió a sus allegados.

En Moncloa intentaron frenar su salida y le pidieron que resistiera, al menos, hasta septiembre. Pero tras el regreso de las vacaciones, insistió en marcharse y acabó abandonando la Fundación Deporte Joven apenas un mes antes de que el informe de Hacienda llegara a la Fiscalía Europea. Una dimisión que se explica tanto por su proximidad personal al presidente como por su gestión directa de contratos vinculados al empresario investigado. Durante su etapa al frente de la fundación, Jordán de Urríes aprobó en 2022 la adjudicación de una subvención de un millón de euros del Ministerio de Cultura, que fue a parar a Innova Next, de Barrabés. La consultora se encargó de diseñar y ejecutar el programa España, Deporte, Futuro, con el que se pretendía fomentar hábitos saludables y la innovación en el deporte.

El papel de Barrabés en el proyecto no fue menor. Su marca empresarial estuvo presente de principio a fin. El logotipo del Grupo Barrabés apareció tanto en la memoria final del programa como en la propia web creada para su difusión. Con ese contrato, el empresario reforzaba su posición como socio estratégico del Ejecutivo en materia de digitalización y emprendimiento, justo después de haber sido avalado personalmente por la esposa de Sánchez en la carta de 2020. De hecho, el juez Juan Carlos Peinado, titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, ha requerido toda la documentación relativa a ese contrato. En julio de 2024 pidió expresamente a la Fundación Deporte Joven que aportara cada expediente firmado con Innova Next, consciente de que la adjudicación del millón de euros podía encajar en el patrón de irregularidades descrito por los peritos de Hacienda.

El foco judicial no se limita a la fundación. El magistrado también investiga un contrato de 7,5 millones de euros adjudicado por el CSD a Innova Next el 20 de septiembre de 2022, apenas un año después de que la empresa recibiera el proyecto EsDeFuturo. Aquel acuerdo estaba destinado a un plan de «transformación digital en el deporte», pero ahora figura igualmente bajo sospecha. El informe de la IGAE enviado en agosto a la Fiscalía Europea apunta precisamente en esa dirección: contratos concedidos a Barrabés a través de organismos públicos con criterios «ilegales», fórmulas de valoración «manipuladas» y precios que resultaron inflados artificialmente para asegurar su adjudicación. El hecho de que la Fundación Deporte Joven de Jordán de Urríes figure en ese entramado contribuye a explicar por qué su dimisión se precipitó al conocer lo que se avecinaba.

Jordán de Urríes no era un cargo cualquiera dentro del organigrama del deporte español. Su relación con Sánchez venía de lejos. Tal y como se desvela en el libro La Sagrada Familia de Alejandro Entrambasaguas, se conocieron en las pistas de esquí de Cerler, en el valle de Benasque (Huesca). Allí actuó como monitor y organizador de sus visitas desde mediados de la década de 2010. Fue también un apoyo político en Aragón, cuando Sánchez apenas comenzaba a consolidarse como secretario general del PSOE y necesitaba aliados en territorios hostiles. En abril de 2015, fue él quien urdió la presencia de Sánchez en la comarca de la Ribagorza, donde el entonces candidato socialista se comprometió públicamente con el desarrollo rural. Su lealtad se tradujo en un salto a Madrid tras la moción de censura de 2018, y en septiembre de 2020, en plena pandemia, fue nombrado director de la Fundación Deporte Joven por propuesta de la socialista Irene Lozano, presidenta del CSD en aquel momento.

El cargo le supuso un notable incremento de ingresos: más de 63.000 euros anuales, muy por encima de los 200 euros por pleno que cobraba como concejal en Benasque. En su entorno se le describía como «el hombre de Sánchez en el Pirineo», pieza clave de la red de apoyos personales del presidente en Aragón. Con su renuncia, el monitor de esquí del presidente se aparta de la primera línea justo cuando el caso amenaza con salpicar a distintos organismos del Ejecutivo. El informe de Hacienda, elaborado por peritos de un ministerio del propio Gobierno, describe adjudicaciones amañadas y valoraciones reescritas para beneficiar a Barrabés.