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El fiscal Javier Zaragoza Tejada en una imagen de archivoEuropa Press

El fiscal Zaragoza ve «un despropósito» la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal: «Tengo una preocupación enorme»

El miembro del Ministerio Público ha señalado que las reformas del Gobierno «son un torpedo en la línea de flotación de la independencia judicial»

El fiscal de Sala del Tribunal Supremo (TS) Javier Zaragoza ha calificado este lunes como «un despropósito» la nueva Ley Orgánica de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), que supondrá la mayor reforma del proceso penal en España hasta la fecha y cuyo principal cambio es que la instrucción pasará de jueces a fiscales.

«Tengo una preocupación enorme por la situación que estamos viviendo en estos momentos. La independencia judicial está cuestionada por la presentación o por el intento de poner en marcha una serie de reformas», ha declarado durante su intervención en el debate 'Reflexiones desde la Justicia', organizado por el diario La Razón en Madrid.

Así se ha expresado después de que el Gobierno haya anunciado que aprobará este martes la citada ley, en su reunión ordinaria del Consejo de Ministros. Un proyecto que entraría en vigor en enero del año 2028 y que también prevé expulsar a partidos políticos de la acusación popular, así como la reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal para ampliar a cinco años el mandato del fiscal general del Estado.

Zaragoza ha señalado que, en su opinión, «no estamos en los mejores momentos para abordar» dichas reformas, alegando que estas «son un torpedo en la línea de flotación de la independencia judicial» la cual entiende como «el armazón nuclear del Estado de derecho».

«La atribución de la dirección de la investigación a los fiscales para mí es un despropósito», ha señalado, argumentando que se trata de una reforma que «necesita un consenso político amplísimo» y que, tal como está diseñada, «no mejora la independencia de los fiscales» y «no satisface los estándares mínimos que exige la Unión Europea».

Así las cosas, ha defendido que la independencia judicial «tiene que ser efectiva» y que, por ende, «no se pueden aceptar proyectos ni reformas que la menoscaben».