Tensión e incertidumbre en el PP a la espera de la anunciada conversación entre Feijóo y Mazón

De improviso, y tras ser preguntada por la situación política de Carlos Mazón después del homenaje a las víctimas de la dana del pasado miércoles, la dirigente del PP Cuca Gamarra ha asegurado este domingo, en rueda de prensa, que el líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente valenciano mantendrán esta tarde una conversación para «analizar el contexto político de la Comunidad Valenciana».

A pesar del anuncio, la vicesecretaria del PP se ha reservado muchos detalles y se ha limitado a manifestar que «en esa conversación abordarán tanto las necesidades que tiene la Comunidad Valenciana como las que tiene en estos momentos el Partido Popular de la Comunidad Valenciana». «Si hubiere algo de lo que informar, informaremos a la sociedad española», ha añadido Gamarra de forma ambigua.

Fuentes de Génova han comunicado a El Debate que no pueden trasladar ni siquiera los pormenores del diálogo, por lo que no se sabe si Feijóo y Mazón hablarán por teléfono ni si está sobre la mesa la continuidad del barón popular como jefe del Ejecutivo autonómico. La opacidad en el PP es prácticamente total, así que la tensión e incertidumbre en la formación se acrecientan a la espera de conocer qué decide Feijóo en relación con el presidente valenciano.

Lo que sí ha mantenido en pie el jefe de la oposición es la reunión de la cúpula de los 'populares' prevista para este lunes. El PP ha comunicado que, a partir de las 12:00 horas, en la sede de Génova se congregará el Comité Ejecutivo Nacional, del que forman parte, tal y como recogen los Estatutos, «los presidentes de las Comunidades y Ciudades Autónomas».

Anoche, El Debate publicó que Mazón ha desmentido que vaya a convocar elecciones en el corto plazo, aunque reconoció estar en un proceso de «profunda reflexión» sobre la hoja de ruta a seguir en los próximos días. En cuanto a su posible sucesión –si la dirección nacional dictamina que su situación es insostenible–, este periódico ha informado que entre los candidatos se encuentran el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó; el portavoz parlamentario del PP en las Cortes regionales, Juanfran Pérez Llorca; y la alcaldesa de Valencia, María José Catalá.

Por su parte, en la decisión sobre el futuro de Mazón entran en juego otros aspectos. Mañana comienza el juicio oral contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por presuntamente revelar secretos de Alberto González Amador, el novio de Isabel Díaz Ayuso. En consecuencia, el cese del también líder del PP autonómico desviaría el foco sobre el hecho de que el Gobierno de Pedro Sánchez haya defendido –y mantenga en su cargo– al máximo representante del Ministerio Público, lo que supone que por primera vez en la historia de la democracia se siente en el banquillo un fiscal general del Estado en ejercicio.

En caso de que Carlos Mazón presentara su dimisión, el Partido Popular se vería obligado a tejer una nueva mayoría parlamentaria junto a Vox para poder sacar adelante la investidura de otro presidente autonómico. Actualmente, los 'populares' disponen de 40 escaños en Las Cortes, lejos de los 50 necesarios para la mayoría absoluta. Por tanto, necesitarían reeditar un acuerdo con la formación de Santiago Abascal, que cuenta con 13 diputados en la Comunidad Valenciana y que abandonó en el verano de 2024 todos los gobiernos autonómicos en los que participaba, para permitir que un nuevo dirigente del PP asumiera la presidencia de la Generalidad.

Igualmente, si el PP relevase a su líder en la Comunidad Valenciana, estaría asumiendo de facto que la gestión de la dana que asoló a gran parte del levante español el año pasado fue exclusivamente responsabilidad del barón 'popular', tal y como sostiene la izquierda. Conviene recordar que el día de la riada la Confederación Hidrográfica del Júcar –dependiente del Gobierno central– pasó dos horas y media sin actualizar la situación del barranco del Poyo, cuyo desbordamiento provocó las inundaciones en municipios como Paiporta. Este organismo comunicó por correo al CECOPI que el barranco se encontraba en umbral 3 con un caudal de 1.686 m³/s, pese a que su presidente, Miguel Polo, participaba telemáticamente. Asimismo, cuando ya había decenas de muertos confirmados, la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, y el grupo parlamentario socialista se negaron a suspender el Pleno de la Cámara Baja para materializar el asalto a RTVE.