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Jaime Alfonsín lee ante el Rey su discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas

Jaime Alfonsín lee ante el Rey su discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales y PolíticasEFE

Casa Real  Alfonsín: una Princesa no es una alta funcionaria del Estado; España es su proyecto de vida

El anterior jefe de la Casa del Rey ingresa en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas

El anterior jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, ha afirmado que una Heredera de la Corona «tiene que entender que España es su destino personal e institucional y asumir su vocación de servicio a los españoles no como el desempeño de una alta funcionaria del Estado sino como algo más que lo trasciende, como su proyecto de vida».

Alfonsín, que ha sido la mano derecha de Don Felipe durante casi 30 años y ha visto crecer y madurar a Doña Leonor, ha leído este lunes su discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas que ha versado sobre «La educación de la Heredera de la Corona y el oficio de reinar». El acto ha estado presidido por el Rey, acompañado por el ministro Fernando Grande-Marlaska y por Benigno Pendás, presidente de esta academia, que está integrada en el Instituto de España.

El Rey impone la medalla de académico a Jaime Alfonsín

El Rey impone la medalla de académico a Jaime AlfonsínCasa del Rey

Aprender el oficio de reinar

«El oficio de reinar no se enseña en el bachillerato ni se aprende en la universidad», ha afirmado Alfonsín, quien ha explicado que, junto con la formación académica civil y militar, la Princesa debe recibir una formación especial que la prepare para ese oficio.

«Una Heredera debe tener conciencia, desde la infancia, desde muy joven, de lo que es y de lo que está llamada a ser», ha afirmado. Esto constituye «una tarea delicada y difícil para sus padres». Pero «una Princesa debe creer en lo que es y representa, debe sentirse convencida e ilusionada con sus responsabilidades». Y esa será «su mayor fortaleza en tiempos de dificultades», junto al apoyo de su familia.

Su vida personal es diferente

También debe «comprender -y no es fácil- que su vida personal es diferente a la de los demás españoles», que además de derechos tienen deberes que «conllevan una limitación, a veces profunda, de sus libertades».

Jaime Alfonsín, en un momento de su intervención

Jaime Alfonsín, en un momento de su intervenciónCasa del Rey

«En su vida, la línea divisoria entre lo público y lo privado es muy tenue» y debe saber cuidar «las amistades de las que se rodea, que solo son verdaderas y sinceras cuando se guían por el afecto. la discreción, la generosidad y la lealtad; nunca por el interés».

Y debe saber que la Corona no es patrimonio del Rey o de la Reina, sino que «forma parte de la historia de España y pertenece a todos los españoles».

Actuar siempre con verdad

Pero la Princesa también «debe formarse en valores». «La Constitución tiene que ser su guía», ha afirmado, «pero la ejemplaridad es imprescindible para el desempeño de cualquier servicio público». E implica «actuar siempre con verdad».

Según Alfonsín, el modelo educativo que siguió Don Felipe es «enormemente positivo y acertado» y es el que ahora está recibiendo la Princesa. Y ha añadido que «todavía estamos en una fase inicial de formación», pues queda por conocer la carrera o el grado que cursará y en qué universidad, y si estudiará también un máster de posgrado.

«No fue un Príncipe a la espera»

Además, ha relatado que durante los 19 años que transcurrieron desde que Don Felipe terminó su formación y fue proclamado Rey, «no fue un Príncipe a la espera» sino que llenó de contenido sus actividades, adquirió experiencia, aprendizaje, maduración y supervivencia política.

El Rey, entre el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y Benigno Pendás, presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas

El Rey, entre el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y Benigno Pendás, presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y PolíticasPOOL

El abogado del Estado ha relatado que «la Constitución guarda silencio» sobre la educación de la Heredera de la Corona, de manera que las decisiones al respecto corresponden a sus padres, los Reyes, pero también deben contar «con la voluntad de la Princesa». Y ha precisado que, con la excepción de la formación militar, que compete al Gobierno, el resto de las decisiones sobre su educación «no están sujetas a refrendo».

Alfonsín ha destacado que Doña Leonor está llamada a ser la cuarta Reina de España, por detrás de Isabel la Católica, la Reina Juana e Isabel II. Debe procurarse que cuando llegue ese día, la Heredera de la Corona «sea una persona querida y apreciada por los españoles», que exista un reconocimiento de su autoridad y de su capacidad y que «disfrute de la confianza y la credibilidad de los españoles».

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