El supuesto policía infiltrado que mantuvo relaciones con varias mujeres independentistas, en una imagen de La Directa
Cataluña
Proponen la medalla al mérito policial para el agente que habría mantenido relaciones con varias antisistema
La denuncia de las okupas y activistas de Barcelona está generando todo tipo de bromas en las redes mientras el Govern exige explicaciones a Marlaska y el secesionismo se manifiesta indignado
La supuesta infiltración de un agente del Cuerpo Nacional de Policía en el entorno antisistema de Barcelona –que habría conllevado la puesta en práctica de «relaciones afectivosexuales» con ocho mujeres– ha enfurecido al independentismo y al movimiento okupa a la vez que ha despertado la simpatía entre buena parte de los españoles.
Muchos de ellos han bromeado en redes sociales con este asunto, que ha llevado a cinco mujeres a denunciar al agente por los delitos de abusos sexuales continuados, tortura o contra la integridad moral, descubrimiento de secretos e impedimento del ejercicio de los derechos civiles.
Incluso el escritor Arturo Pérez-Reverte se ha pronunciado irónicamente sobre este tema a través de Twitter, desde donde ha aludido a un mensaje de la cuenta en esta red social de la Comisión 8M del movimiento feminista de Madrid, que se pregunta si «podemos hablar de abusos sexuales por parte del Estado».
Pero quizás una de las reacciones más llamativas en el ciberespacio sea la del articulista Pablo Haro, quien ha lanzado una campaña en la plataforma Change.org pidiendo que el mismo ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, le otorgue en persona al policía nacional la medalla de oro al mérito policial «por su sacrificio por la patria».
«Una acción así llena de patriotismo no puede caer en el olvido sin obtener un condecoración», argumenta cómicamente Haro, en referencia a una orden que conlleva una pensión por parte del Estado. El objetivo de la campaña es alcanzar las 2.500 firmas para obtener repercusión. Pasadas las cuatro de la madrugada de este jueves ya había conseguido casi 1.900.
Zona 'caliente' independentista
Una visión diametralmente opuesta mantienen desde el independentismo y los entornos okupa y antisistema catalanes sobre la labor del agente, que habría estado tres años infiltrado en colectivos sociales y sindicales.
Si hace dos días era el propio Gobierno de la Generalidad de Cataluña, a través del consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, quien pedía en una carta «respuestas urgentes» a Marlaska tras conocerse los hechos a raíz de una investigación del periódico La Directa, anoche un millar de manifestantes se concentró a favor de las denunciantes.
Bajo lemas contra la Policía y la represión del «Estat espanyol», miembros de colectivos antisistema se e independentistas reunieron a las puertas del centro social okupado La Cinétika, en el barrio de Sant Andreu –San Andrés del Palomar–, en Barcelona, donde se habría mimetizado el agente, participando en asambleas, jornadas temáticas y manifestaciones.
El acto de protesta se produjo a escasos metros de donde durante dos años, y hasta hace ahora uno, varios independentistas, apenas un puñado en las últimas fechas, cortaban a diario la avenida Meridiana, en su cruce con la rambla de Fabra i Puig, una de las zonas 'calientes' del independentismo en la Ciudad Condal.
Aunque esta cuestión promete seguir trayendo cola, por ahora, desde los juzgados de Barcelona no se ha admitido a trámite la querella interpuesta por las abogadas Anaïs Franquesa, Mireia Salazar, Laia Serra y Sònia Olivella, del centro para la defensa de los derechos humanos Iridia y del sindicato anarcosindicalista CGT.
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