El consejero de Presidencia, Albert Dalmau, mira a Salvador Illa, en una imagen de archivo
Nueva financiación
El número dos de Illa desliza que el 'cupo catalán' que prepara Montero cumplirá la cláusula que pide ERC
Dalmau adelanta que el Gobierno presentará el nuevo modelo en enero y que respetará el principio de ordinalidad
El consejero de la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Albert Dalmau, ha adelantado este lunes que el Gobierno presentará en enero una propuesta de «financiación singular» en línea con lo que recoge el acuerdo entre ERC y el PSC para investir a Salvador Illa tras las elecciones autonómicas. Será una propuesta, ha dicho Dalmau en una entrevista en RAC1, que «evidentemente» cumplirá con el principio de ordinalidad.
Dicha ordinalidad, defendida siempre por el gobierno de Illa, es el requisito que exigen los republicanos para considerarse bien pagados, y se refiere a la pretensión de ordenar a las comunidades autónomas en términos de financiación per cápita, respetando el ranking de estas en términos de capacidad fiscal. O, dicho de otra manera, que la posición en la que quede Cataluña al recibir no sea inferior que al aportar.
Pese a que ERC y el gobierno catalán han defendido este principio, desde el ministerio que lidera María Jesús Montero siempre se ha visto con reticencia. Hace unas semanas, de hecho, el líder de ERC, Oriol Junqueras, acusaba a Montero de negarse «explícitamente» a «incluir» el concepto de ordinalidad en el nuevo modelo de financiación.
Ahora, no obstante, Dalmau se muestra «optimista», y ha celebrado la «interlocución fluida» con Montero, que está «ayudando» a parir la nueva financiación, y ha asegurado que el modelo que presentarán los socialistas no será un «café para todos», aunque también ha deslizado que no sería malo que así fuera.
El silencio de Illa
Por último, Dalmau se ha referido a los casos de presunta corrupción y acoso sexual en el seno del PSOE, un asunto sobre el que Illa ha guardado silencio siempre que ha podido. Su ‘número dos’ en la Generalitat ha asegurado que no contempla «en ningún caso» que el Gobierno caiga por lo que ha considerado «una sacudida».
Para los socialistas, mantener contentos a los republicanos es una necesidad: no sólo en Cataluña –desde ERC condicionan su apoyo a los Presupuestos a quedar satisfechos con este modelo de financiación– sino también en Madrid, donde, a pesar de los exabruptos de Gabriel Rufián, nadie teme que dejen caer al Ejecutivo.
Este lunes, los republicanos han anunciado que a principios de 2026 Junqueras y Sánchez se verán en persona por primera vez desde que el líder del procés salió de prisión. Según ha detallado su portavoz, Isaac Albert, será un encuentro motivado por «las noticias aparecidas que pueden poner en riesgo la continuidad de la legislatura».
