El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la portavoz del Grupo Parlamentario Junts, Miriam Nogueras, en una imagen de archivo
Sánchez reconoce sus «incumplimientos» con Junts y anuncia un paquete de medidas para recuperar su confianza
El presidente del Gobierno no descarta una reunión con Puigdemont que ayude a «normalizar la situación de Cataluña»
Junts ha sido «protagonista» de esta legislatura. Es lo que ha reconocido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la vez que asumía la «gravedad» de la crisis que ha causado en el Ejecutivo el bloqueo de Junts.
En una entrevista en RAC1, Sánchez repasaba los «años de trabajo» conjunto para tratar de resolver «un conflicto político que viene de largo», mencionando como uno de los instrumentos principales la ley de amnistía. Asimismo, tratando de destensar la situación que atraviesa, el líder del Ejecutivo ha anunciado un «decreto con algunos de los acuerdos asumidos con Junts».
Plegarse al independentismo
Este martes, el Consejo de Ministros aprobará «facilitar y flexibilizar a los entes locales y también los ayuntamientos las inversiones financieramente sostenibles». Esta medida respondería a facilitar «cumplimiento de las obligaciones fiscales a las empresas, vamos a ampliar el plazo para impulsar y promover, dentro de las empresas, la digitalización de los procesos de facturación».
Aunque negaba que «no estamos en el estadio» de una reunión con Puigdemont, manifestaba «no tener ningún problema», ya que contribuiría a «normalizar la situación en Cataluña» el «reconocer a actores que han permanecido fuera del sistema político por causas judiciales». Del mismo modo, se mostraba expectante acerca de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
También afirmaba que «el conjunto del Estado va a ver un nuevo sistema de financiación singular», como se habían comprometido con ERC, que en el caso de Cataluña, apuntará a un refuerzo «de su autogobierno».
No descarta aprobar los presupuestos
Pese a que Junts tumbara el techo de gasto en el Congreso, el líder del Ejecutivo insistía en que van a ser capaces de lograr los apoyos suficientes para aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Pese a que advertía que con los actuales se podría «llegar hasta el final de la legislatura, porque son buenos para la economía», decía no «renunciar» tanto a su presentación como a su aprobación.
Pese al bloqueo de Junts, Sánchez aseveraba estar cumpliendo con la «hoja de ruta», marcada por la gestión de los fondos europeos, una «política internacional progresista, comprometida con el multilateralismo», insistir en la fiabilidad de España respecto a la inversión en Defensa —pero no a costa de «recortar presupuesto en Sanidad, Educación o dependencias»— y normalizar «la situación en Cataluña» para resolver «un conflicto político que viene de lejos».
'Lawfare' contra su familia
Por otro lado, deslizaba el lawfare —aunque se negara a llamarlo así directamente—, que su hermano, David Sánchez, y su mujer, Begoña Gómez, están experimentando en sus procesos judiciales a causa de «recortes de prensa y tabloides digitales». A la vez, reiteraba su rechazo al fallo del Tribunal Supremo contra el ex fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y confiaba en su inocencia —siendo «otras instancias» judiciales de España y Europa los que dicten una resolución diferente—.
Sánchez negaba la veracidad del discurso de su ex secretario de organización, José Luis Ábalos, desde que ingresara en prisión provisional. «No vamos a aceptar ni amenazas ni chantajes de personas ni tampoco de organizaciones», aseveraba. Reconociendo el derecho a defenderse del exministro de Transportes, calificaba de «mentiras, bulos y desinformación» sus acusaciones sobre su mujer y el rescate de Air Europa o del uso de la vivienda de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.