La coctelería del exclusivo Círculo del Liceo, en Barcelona

La coctelería del exclusivo Círculo del Liceo, en BarcelonaWikimedia

Historias de Barcelona

Así es por dentro el club más exclusivo de la burguesía catalana: no aceptó mujeres hasta hace 25 años

El Círculo del Liceo se fundó hace casi 180 años y sigue resistiendo el paso del tiempo

Cruzar el umbral del Círculo del Liceo es como viajar en el tiempo. En concreto a 1847, año en que se fundó el que es hoy uno de los últimos reductos de la élite de la Barcelona burguesa. Por una puerta anexa al Gran Teatro del Liceo se suben unos escalones hasta un lugar exclusivo fundado hace 178 años por un grupo de prohombres «amantes de la ópera y el buen vivir».

Así lo explicaba el galerista Llucià Homs durante la presentación de la última novela de Sergio Vila-Sanjuán, Misterio en el Barrio Gótico (Planeta), que concluyó en el Círculo del Liceo. Homs, experto anfitrión, iba detallando a los periodistas presentes los secretos de una institución creada a imitación de los exclusivos clubes masculinos del Londres victoriano.

De hecho, hasta el año 2001 no se empezó a aceptar que las mujeres accediesen al Círculo del Liceo. Esta es una de las únicas cosas que han cambiado en una institución que sigue ligada a la ópera –los días de función, los socios suelen comer en los salones durante el entreacto– y que ha mantenido preservado su mobiliario y su patrimonio como una cápsula del tiempo.

Un tesoro modernista

«En Barcelona no hay otros edificios modernistas que tengan el mobiliario de la época como lo tiene el Círculo», señala Homs. También destaca el tesoro artístico que cuelga de sus paredes, con nombres fundamentales del art nouveau en Cataluña, como Santiago Rusiñol, Alexandre de Riquer o Ramon Casas, que incluso diseñó una sala entera para el Círculo del Liceo.

Parte de la Rotonda, la sala del Círculo del Liceo diseñada por Ramon Casas

Parte de la Rotonda, la sala del Círculo del Liceo diseñada por Ramon CasasWikimedia

Esta sala, conocida como la Rotonda, es una de las joyas de la corona de la institución: una habitación privada, que ha tenido multitud de usos durante los años –fue, entre otros, salón de juego y sirvió para financiar las actividades del club– y que cuenta con doce óleos realizados expresamente por Casas para este lugar.

Son doce cuadros cuyo hilo conductor es doble: la música –de la ópera a la sardana, pasando por un coro de monjas– y la presencia femenina.

Uno de los doce cuadros de Ramon Casas en la Rotonda del Círculo del Liceo

Uno de los doce cuadros de Ramon Casas en la Rotonda del Círculo del LiceoWikimedia

Otras obras de arte claves que se guardan en estas paredes para disfrute exclusivo de sus socios –o de los visitantes en las contadas ocasiones en que se abren las puertas al público– son La Sargantain, de Casas; las vidrieras wagnerianas que decoran la entrada o un sombrío retrato del Rey Felipe VI realizado por Tomás Baleztena con motivo del 175º aniversario del Círculo, momento en el que se invitó al monarca a una cena de gala.

Testigos de la historia

En sus casi dos siglos de historia, el Círculo del Liceo ha sido testigo de la historia de la ciudad –incluso literalmente, ya que desde la habitación conocida como «la Pecera» se puede ver el transitar de los paseantes por la Rambla–, pero también ha sufrido algún susto.

La chimenea profusamente decorada de la Pecera del Círculo del Liceo

La chimenea profusamente decorada de la Pecera del Círculo del LiceoWikimedia

El mayor fue, tal vez, el incendio que sufrió el Liceo en enero de 1994. «Se cogieron todas las obras y los muebles y se trasladaron al edificio de la Virreina, pero por suerte no llegaron a entrar ni el humo ni las llamas», recuerda Homs.

Hoy en día el Círculo del Liceo cuenta con unos 1.000 socios, de los cuales casi 200 pertenecen a un contingente de jóvenes que «han insuflado mucha vida» en la vetusta institución, dice Homs. Un club privado que, en una época de cambios cada vez más acelerados, se mantiene como un recordatorio de una Barcelona que resiste al paso del tiempo.

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