Una bandera independentista valenciana en la marcha del pasado 9 de octubre, en Valencia

Una bandera independentista valenciana en la marcha del pasado 9 de octubre, en ValenciaJorge Gil / Europa Press

El catalanismo se revuelve en Valencia después de que Mazón corte el grifo de las subvenciones

Las asociaciones más combativas contra el Consell preparan movilizaciones y protestas en los próximos meses ante la aprobación de la nueva Ley de Señas de Identidad

En Valencia hay un catalanismo latente, un movimiento social resguardado y amparado por partidos políticos que no han tenido problema en defender, previo pago de cuantiosas subvenciones, que cualquier rasgo de la identidad valenciana proviene de Cataluña. Lengua, señas, origen e historia. Es por ello que el Gobierno de Carlos Mazón va a prohibir las subvenciones a las entidades o asociaciones que promuevan los 'países catalanes' en Valencia, Alicante y Castellón. Estos colectivos organizan ya un inicio de otoño caliente tras verse abocados a un futuro sin dinero público.

En sólo unos meses, los colectivos catalanistas de Valencia han recibido cuantiosas sumas de dinero de la Generalitat de Cataluña, administración que va a pagar una exposición en Valencia para difundir la «cultura catalana»; en sus cuentas bancarias también hay ingresos de no poco dinero por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Y durante los años de mandato de Ximo Puig el dinero público fluía de forma constante a estos colectivos de izquierdas, independentistas y catalanistas.

Ante el anuncio, adelantado en exclusiva por El Debate, de que la Generalitat Valenciana va a prohibir que estos colectivos reciban dinero público, llega el momento de la pataleta. Según ha podido saber este periódico de fuentes de toda solvencia, se esperan diferentes protestas catalanistas en Valencia conforme acabe el verano, entre septiembre y octubre, mes que se prevé «muy movido».

Como suele ocurrir en este tipo de situaciones, las concentraciones y protestas no serán convocadas para reclamar que el dinero público de los valencianos se destine a defender que la Comunidad Valenciana forma parte de los inventados 'países catalanes', sino que estos colectivos utilizaran sectores como el de las artes escénicas para caldear el ambiente.

Las protestas dirigidas contra Carlos Mazón y su gobierno valenciano centrarán un nuevo intento de la izquierda catalanista valenciana para hacer pasar por un malestar social la realidad de que las arcas se vacían de dinero público. Estas asociaciones han vivido por y para ir 'pescando' ayudas y subvenciones con las que llevar a cabo actividades y sufragar su propia existencia. Sin ese dinero público, con las cuotas de asociados y pagos externos no da para mantenerse.

El catalanismo se enfrenta a sus momentos más críticos en la Comunidad Valenciana ante el nuevo escenario de quedarse sin opción a recibir dinero público. Y como muestra, ya se han cancelado los premios que venían celebrándose desde 1972 para reconocer la difusión de los 'países catalanes' en Valencia. Los Premios Octubre no se celebran este año por «una situación económica complicada», tal y como confirmó la editorial Tres i Quatre, organizadora de los galardones.

Y ese es el futuro que le espera al catalanismo en Valencia. Mientras se evidencia que sin dinero público no pueden existir sus asociaciones satélites, ir buscando la gresca en la calle para que el ruido distorsione la realidad, para lamentar ataques a la cultura y lengua valenciana que justamente no es lo que defienden estas asociaciones.

La futura de Ley de Señas de Identidad Valenciana secará las cuentas económicas de todas aquellas entidades ubicadas en la Comunidad Valenciana que no respeten la denominación oficial y recurran al empleo del término 'país valencià', «la tradicional Señera compuesta por cuatro barras rojas sobre fondo amarillo, coronadas sobre franja azul junto al asta» o que «la lengua propia de la Comunitat Valenciana es el valenciano»

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