Imagen de unas banderas independentistas catalanas tomadas durante una manifestación en Valencia

Imagen de unas banderas independentistas catalanas tomadas durante una manifestación en ValenciaEuropa Press

Entidades subvencionadas por la Generalitat de Cataluña se alían para evitar que Valencia recupere su topónimo en español

Entidades subvencionadas por la Generalitat de Cataluña se han aliado en su intento de evitar que la ciudad de Valencia recupere su topónimo oficial en español. Organizaciones que reciben ayudas del Gobierno catalán, gobernado en la actualidad por el socialista Salvador Illa con el respaldo de los separatistas de ERC, han impulsado una campaña de alegaciones contra la modificación del nombre de la tercera capital de España, aprobada por el Partido Popular con el respaldo de Vox, para que el castellano recupera la oficialidad y, en la versión vernácula, el acento en la letra e de Valencia sea cerrado, de acuerdo con la pronunciación más extendida en la ciudad.

Las dos organizaciones que han encabezado la campaña son la Plataforma per la Llengua (autoproclamada como la «ONG del catalán») y Acció Cultural del País Valencià, socia de los secesionistas de Òmnium Cultural en su objetivo común de lograr un «futuro compartido» para los llamados 'países catalanes'.

La decisión de modificar el topónimo oficial de la ciudad de Valencia en su doble formulación en español y en valenciano fue aprobada por el pleno municipal del Ayuntamiento que preside la alcaldesa, María José Catalá. Los votos del PP, la formación a la que pertenece la primera edil, y de Vox, sirvieron para revertir la decisión del anterior Gobierno municipal de Compromís y el PSOE, que suprimió el topónimo en español de la ciudad e impuso la fórmula «València».

La decisión final sobre el cambio de la denominación de la capital del Turia está en manos de la Generalitat que preside el popular Carlos Mazón, quien se ha mostrado partidario de respetar la modificación aprobada por el Ayuntamiento Valencia.

En este contexto, las organizaciones subvencionadas por la Generalitat de Cataluña y, en tiempos del Gobierno de la izquierda bajo el mandato de Ximo Puig, por el Ejecutivo valenciano, han encabezado la campaña para alegar contra la decisión que permitirá recuperar la denominación en español de la ciudad.

Además de las ayudas percibidas por la Generalitat de Cataluña, el Gobierno de Pedro Sánchez continúa subvencionando a entidades que promueven la entelequia de los 'países catalanes' a golpe de decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El catalanismo, residual en Valencia

Al respecto, conforme ha venido informando El Debate, el Gobierno que preside Carlos Mazón se encuentra ultimando los flecos de la Ley de Señas de Identidad Valencianas. Entre otros aspectos, conforme avanzó este periódico, la norma prohibirá expresamente la concesión de subvenciones públicas las entidades que no respeten la denominación oficial de la Comunidad Valenciana, preservada en forma de Ley Orgánica en el Estatuto de Autonomía, o que promuevan las tesis separatistas de los 'países catalanes'.

Antes incluso de la aprobación de la nueva Ley, el Ejecutivo que presidido por el PP con el respaldo parlamentario de Vox, ya ha cortado el «grifo» a las ayudas públicas a las organizaciones que promueven el catalanismo en la Comunidad Valenciana. Una tendencia residual en la región que en la historia de la Democracia nunca ha superado la barrera del uno por ciento de los votos en los procesos electorales celebrados hasta la fecha.

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