Carlos Mazón presidente Generalitat Valenciana

Imagen de Carlos Mazón antes de su declaración institucional en el Palau de la Generalitat.Europa Press

La intrahistoria de la dimisión en diferido de Carlos Mazón hasta que Vox apoye a un candidato alternativo

La decisión anunciada con premura un lunes a primera hora de la mañana contrasta con las seis horas que han transcurrido hasta que se ha oficializado la salida

Seis horas y catorce minutos ha tardado Carlos Mazón en formalizar su dimisión como presidente de la Generalitat Valenciana. Del anuncio de intenciones a primera hora de este lunes a una mañana en la que la situación ha virado de una normalidad en la agenda «como estaba previsto» a prever que la oficialidad llegaría «en unos días», pero todo ha cambiado a primera hora de la tarde con el escrito de renuncia a las Cortes Valencianas. Así han sido las horas en las que Mazón ha anunciado una dimisión en diferido.

En 20 minutos de declaración Carlos Mazón no ha señalado en ningún momento que fuera a dimitir inmediatamente. Lo habitual en una circunstancia como esta es que conforme hubiera acabo el parlamento, o a más tardar un periodo corto de tiempo, se hubiera oficializado la renuncia tanto a través de las Cortes Valencianas como con su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana.

La inicial falta de oficialidad se basa en que Mazón ha comparecido realmente para anunciar que dejará el cargo, pidiendo «a la mayoría» de las Cortes Valenciana que invista nuevo presidente «que complete el trabajo de la reconstrucción». Pero los hechos de este lunes hay que entenderlos con la sucesión de acontecimientos de los últimos cinco días.

Todo empieza el jueves, cuando Mazón anuncia un periodo de «reflexión», por lo que se recluye durante todo el fin de semana en Alicante. El viernes tiene lugar una reunión del secretario general del PP de la Comunidad Valenciana, Juanfran Pérez Llorca, con los presidentes 'populares' de las provincias, Vicent Mompó, Marta Barrachina y Toni Pérez. Es ya el sábado cuando se conocen los detalles del encuentro: acuerdan impulsar al máximo dirigente de la Diputación de Valencia como sucesor de Mazón. Sólo hay un problema, Mompó no es presidenciable, por lo que optan por proponer que de forma transitoria sea Juanfran Pérez Llorca el que asuma la sucesión directa de Mazón hasta agotar la legislatura en mayo de 2027.

En Génova no compartían el movimiento del PPCV, por lo que el domingo por la mañana sale Cuca Gamarra a anunciar una «llamada» entre Carlos Mazón y Alberto Núñez Feijóo en la que determinar el futuro más inmediato del presidente valenciano. Según ha podido saber El Debate, la dirección nacional inicialmente no le mostró a Mazón que la única salida de la crisis era optar por la puerta de salida, sino que habría sido el propio dirigente valenciano el que aludiendo a «motivos familiares durante el último año» para mostrar su voluntad de dejar el cargo«. Tras dicha conversión, a primera hora de la noche se conoce que Mazón comparecería el lunes por la mañana. Este periódico conoció de primera mano que en las conversaciones entre ambos dirigentes fue »todo bien" y que en ningún caso se había vetado la posibilidad de que fuera María José Catalá quien tomara el nuevo rumbo de la Generalitat.

Primera hora de la mañana de este lunes, 3 de noviembre, justo el día en el que se cumple un año de la huida de Pedro Sánchez de Paiporta. La figura de Juanfran Pérez Llorca como presidenciable va ganando fuerza, así como que Mazón no dejaría su acta en las Cortes Valencianas, sólo renunciaría a su cargo.

A las 09.10 horas comienza la comparecencia, dejando frases contundentes en las que asume «errores», pide «perdón» y carga duramente contra Pedro Sánchez, al que le llega a acusar veladamente de «mala persona». Ahí empieza a contar el tiempo de la dimisión en diferido, porque tras la declaración de Mazón el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana no publica la renuncia ni tampoco consta en el registro de entrada de las Cortes Valencianas.

Continúan pasando las horas y el discurso de Mazón adquiere otro sentido ya que en ningún momento ha explicado que deje el cargo o haya anunciado el nuevo plan, sino que había indicado que todo dependía de la mayoría de derechas que hay en las Cortes Valencianas. Estas palabras abren la puerta a que Mazón continuara en el cargo hasta que PP y Vox acordaran un sustituto que sacara adelante una nueva investidura. Este escenario en el que un presidente que no dimite pueda ser sustituido por otro diputado sin un proceso de investidura no está contemplado en el Reglamento de las Cortes Valencianas, por lo que es preciso que se presente la renuncia al cargo para que comience a correr el reloj parlamentario.

El Debate ha podido saber que a primera hora de la tarde de este lunes ya habían comenzado las conversaciones entre PP y Vox para dar con el candidato 'popular' que cuente con los apoyos suficientes para ser investido. En este sentido, fuentes de la Generalitat Valenciana indican que «aparentemente» Juanfran Pérez Llorca contaría con el visto bueno del partido de Abascal para ser presidente de la Generalitat Valenciana, teóricamente, hasta mayo de 2027.

Mazón, quien ha reconocido que «ya no puedo más», deja la presidencia de la Generalitat reconociéndose como un «escollo» para la recuperación y asumiendo sin contemplaciones que a nivel personal «habría dimitido antes». Tras seis horas y catorce minutos de vivir en la situación de una dimisión en diferido, Mazón dejó el cargo y ahora todas las miradas se dirigen a Juanfran Pérez Llorca, el negociador del PP que necesita de un último acuerdo para poder sentarse en el despacho del Palau de la Generalitat.

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