Imagen de parte del trazado que seguirá la Ronda Norte de Córdoba
La Fase 1 de la Ronda Norte transformará la movilidad de Córdoba con un paso soterrado y una gran glorieta en Santa Beatriz
El director del proyecto detalla que el 80 % del presupuesto se destina a mejorar la ronda existente y las conexiones urbanas
El director de las obras de la Ronda Norte, Esteban Ayúcar, ha explicado este lunes que la Fase 1 que hoy se inicia no solo servirá para cerrar el anillo de comunicaciones de Córdoba, sino que supondrá una profunda transformación de la movilidad urbana con actuaciones en varios puntos estratégicos. «Estas obras no se limitan a completar la ronda, sino que incluyen un conjunto de medidas para mejorar las conexiones y reducir la congestión», destacó.
Ayúcar precisó que el 80 % del presupuesto total —30 millones de euros— se destina a intervenir sobre la ronda existente, especialmente en el tramo comprendido entre la glorieta María de Maeztu, donde ya han comenzado los trabajos, y la glorieta de Santa Beatriz, conocida popularmente como la glorieta del Carrefour. En este primer punto se ejecutará un paso inferior soterrado, mientras que en Santa Beatriz se acometerá una remodelación integral de la intersección, que pasará de tener 66 metros de diámetro a unos 100 metros, con nuevos carriles, ramales de conexión y enlaces con la calle Teruel, Poeta Emilio Prados y otras vías adyacentes, lo que permitirá una mayor capacidad y una distribución más fluida del tráfico.
La obra incluye además 720 metros de nuevo trazado por la avenida de la Arruzafilla, que se construirá alejada de las viviendas para reducir el ruido y mejorar la calidad ambiental. En paralelo, se creará una vía de servicio destinada al tráfico local del barrio, con aparcamientos en cordón, un carril bici continuo y zonas ajardinadas con vegetación arbórea que actuarán como barrera acústica y visual.
En cuanto al desarrollo técnico, Ayúcar explicó que los primeros cinco o seis meses se dedicarán a desvíos de servicios afectados, incluyendo saneamiento, abastecimiento de agua, telecomunicaciones y trasplante de arbolado. Tras esa fase inicial comenzará la ejecución del tronco soterrado, mediante muros pantalla que permitirán trabajar por debajo del nivel freático, lo que convierte a esta en «una obra compleja pero perfectamente planificada». El proyecto contempla además la instalación de una estación de bombeo para evacuar tanto las aguas pluviales como las posibles filtraciones subterráneas.
Ayúcar insistió en que se trata de «una obra muy completa, con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética». Toda la iluminación existente, de vapor de sodio, se sustituirá por luminarias LED, y se aplicará un plan de gestión integral de residuos de obra. También se ejecutará el soterramiento de la línea de alta tensión que discurre junto al canal del Guadalmellato, una demanda planteada tanto por el Ayuntamiento como por las asociaciones vecinales durante la redacción del proyecto.
Sobre las afecciones al tráfico, el director aseguró que estarán «muy controladas y bien estudiadas». Durante la primera etapa, las incidencias serán mínimas, ya que se actuará solo en los servicios previos. A partir de septiembre, cuando comiencen las excavaciones del paso inferior, el tráfico principal se desviará por los ramales laterales de la glorieta, manteniendo la circulación en todo momento. «No es la primera vez que se acomete un paso inferior en Córdoba —recordó—; ya se ejecutaron con éxito en zonas como Chinales o Ibn Zaydun, y el sistema de muros pantalla permitirá avanzar sin taludes y con plena seguridad».
Preguntado por los plazos, Ayúcar confirmó que el soterramiento forma parte del camino crítico de la obra, por lo que «no acortará el plazo global de 36 meses», aunque subrayó que «el ritmo será constante y coordinado con el Ayuntamiento».