La Reina Consorte Camila, durante la cena de Estado con el presidente sudafricano
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De su plato favorito a su ingrediente prohibido: así es la dieta de la Reina Camila a sus 76 años
Al contrario de su marido, no suele tener excentricidades gastronómicas
Cuando se trata de la Familia Real, son muchas las diferencias que nos separan de ellos. Sin embargo, también existen pruebas que evidencian que son como un humano de a pie. Y para la Reina Camila eso incluye la alimentación que sigue. Al igual que cualquier otra persona, sigue una dieta de desayuno, almuerzo y cena bastante estándar, alejada de las excentricidades de su marido.
Camila de Inglaterra no necesita pan casero, frutas frescas, una extensa variedad de mueslis o sus seis tarros de miel, como sí hace Carlos III. Lo único que la Reina no tolera en sus platos son los productos ultraprocesados. De hecho, cuando viajan a otro país siempre tienen claro qué desean o qué incluir en sus comidas. Y no dudan en comentárselo a los anfitriones que los reciban. En su última visita a Francia, de hecho, el hijo de Isabel II prohibió que en la cena de estado ofrecida en Versalles sirviesen foie gras, un plato, paradójicamente, que siempre elegía su madre.
Sea como fuere, uno de los productos que no pueden faltar en la dieta de Camila son los lácteos, algo comprensible dado que tanto su madre como su abuela sufrieron de osteoporosis al final de sus vidas. Es tal su intento por evitar la enfermedad que introduce a diario productos ricos en calcio y es presidenta desde 2001 de la Royal Osteoporosis Society.
La tostada de alubias, el plato favorito de la Reina Camila
Pero si hablamos de alimentos imprescindibles en su día a día ese es el aguacate, aunque no siempre ha sido un alimento digno de su devoción. Camilla reveló que la primera vez que realmente empezó a disfrutar del aguacate fue cuando probó un plato específico en un restaurante de Londres. «Recuerdo lo emocionada que estaba cuando comí gambas y aguacate por primera vez en Alexander's en Chelsea», dijo.
Por supuesto, la familia tiene un chef real para preparar cada comida, por lo que no nos sorprendería que Camilla hiciera que el chef de Buckingham recreara el mismo plato que la hizo enamorarse del aguacate. «Había comido aguacates en casa y al principio los odiaba. Pero ahora los como casi todos los días».
Al ser también seguidora de los productos orgánicos, intenta consumir siempre productos de temporada. Y mejor si éstos proceden directamente de la huerta. Como ella misma ha contado en alguna ocasión, el ahora Rey Carlos III siempre ha tenido buena mano cultivando frutas y verduras, que intenta implementar en cada comida.
Cuando vivían en Clarence House, el matrimonio compartió incluso la receta favorita para sus desayunos: huevos horneados con queso, que recogían cada mañana de las gallinas inglesas tipo Orpington que tenían por el palacio.
Entre sus favoritos, están el pollo al estragón, el bacon, los huevos revueltos y cualquier tipo de asado de carne, aunque si tiene elegir uno sobre todos ellos son las alubias horneadas con tostadas. «Y siempre Heinz», explica. Un plato con carácter británico fácil, barato y que probablemente no se haya preparado en Buckingham hasta que Isabel II falleció y su hijo se instaló con la nueva Reina en él.
Para los que se pregunten si algún alimento que la Reina Camila no soporta, ese es el pimiento. Tampoco le produce demasiada alegría las vísceras, el chili o el ajo, un ingrediente que no se utiliza bajo ningún concepto en recetas de la familia real inglesa.
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