La inteligencia artificial se atreve con el sector vinícola

Si hay algo sentimental y experiencial en una botella de vino es, aparte del propio vino, la etiqueta con la que vemos la botella. Las etiquetas de vino han sido durante mucho tiempo una parte integral del proceso de comercialización de las marcas vinícolas. Yo he sido el primero que he comprado una botella de vino en un lineal de supermercado por el diseño de esa etiqueta.

Y es que no solo cumplen con la función de identificar y proveer información sobre el vino, sino que también tienen el poder de capturar la atención de los consumidores y transmitir la esencia y la personalidad de la marca. Embarcados en la etiqueta y contraetiqueta y la información que debe aparecer y que en Europa están empezando a marcar las directrices, ahora la IA se apodera de su diseño.

La IA ha revolucionado numerosas industrias, y ahora está haciendo lo propio en el diseño gráfico de estas marcas de vino con el fin de destacar en un mercado tan competitivo y generar impacto en los consumidores a través de la capacidad de experimentar con diferentes estilos, colores y elementos visuales.

En cuanto a las etiquetas específicas por variedades de uva, la IA también ha demostrado su utilidad. Cada variedad de uva tiene características y perfiles de sabor únicos, y las etiquetas pueden reflejar esos rasgos distintivos para ayudar a los consumidores a elegir el vino que mejor se adapte a sus gustos.

La IA puede analizar las características de cada variedad de uva y generar etiquetas que visualmente transmitan las notas y los aromas asociados a esa variedad en particular. Esto lo hace la IA ahora y lo han hecho los diseñadores a lo largo del tiempo. Las notas y los aromas los conocemos nosotros y se lo damos a la IA para que tenga datos sobre los que hacer su trabajo.

Además de la personalización basada en variedades de uva, la IA también puede generar etiquetas interactivas. Estas etiquetas pueden contener códigos QR o elementos de realidad aumentada que permitan a los consumidores obtener más información sobre el vino, como notas de cata, maridajes recomendados o incluso la historia detrás del viñedo y la bodega.

En este sentido, el Grupo Marqués del Atrio, cuya historia celebra este año su 125 aniversario, ha apostado por la innovación a través de la marca Conde del Pazo. El primer vino con una etiqueta desarrollada por Inteligencia Artificial (IA) de España.

De esta forma, el proceso desarrollado permite que la etiqueta de Conde del Pazo «cobre vida», siendo la propia figura del Conde quien habla en primera persona a los consumidores para narrar una historia –también creada mediante IA –sobre él mismo y el proceso de elaboración de este vino de Godello, el primero de esta variedad elaborado por el grupo. A través de la realidad aumentada, cuando el usuario enfoque con su teléfono móvil la etiqueta –en formato QR–, el dispositivo le mostrará la animación superpuesta, es decir, el vídeo del Conde hablando.

La elección de un vino blanco no ha sido al azar. Según un estudio realizado por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) acerca de la evolución de la producción y el consumo mundial de los vinos en las dos últimas décadas, en 2021 la producción del vino blanco aumentó un 13% desde su nivel más bajo en 2022, superando a la del vino tinto a partir de 2013. Al inicio de siglo, el vino blanco representaba el 46% del total mundial, proporción que ha ascendido al 49% en años recientes.

La variedad Godello tiene mucho que ver en esto y ya hablamos de su éxito y de algunos de sus vinos en esta misma sección hace algunas semanas. Conde del Pazo es un vino 100% godello cosecha de 2023 que el grupo riojano produce en viñas próximas a Quilós, al norte de León y en la región de El Bierzo, una Denominación de Origen Protegida (D.O.P).

La implementación de la IA en el diseño de etiquetas de vino no solo ofrece un enfoque creativo y eficiente, sino que también permite a las marcas adaptarse rápidamente a las tendencias y preferencias del mercado. Además, la personalización basada en variedades de uva fortalece la conexión entre el vino y los consumidores, proporcionando una experiencia más enriquecedora y educativa.

En resumen, la IA está impulsando la creatividad y la personalización en el diseño de etiquetas de vino. Estos avances permiten a las marcas destacarse en un mercado cada vez más competitivo, al tiempo que brindan una experiencia más personal y educativa a los consumidores. Las etiquetas generadas por IA abren un nuevo capítulo en la industria vinícola, ofreciendo diseños únicos y relevantes que reflejan la variedad de uvas y los gustos de los consumidores modernos.

Tiempo de Vinos (https://www.tiempodevinos.com)