Barra de Manero
Así es la taberna neocastiza que ha conquistado a Isabel Díaz Ayuso
La presidenta de la Comunidad de Madrid se dejó ver este fin de semana en el bar Manero, junto al parque del Retiro
Un arsenal de botellas de vermuts, vinos y whiskies preside la entrada de una taberna con aire vanguardista, junto al parque del Retiro, en la calle de Claudio Coello. Bar Manero destaca por su carta de raciones y tapas de toda la vida, decoración cuidada y apto para todos los bolsillos, con un ticket medio de 30 euros. Lugar habitual de rostros conocidos como Alejandro Sanz, Simeone y su mujer Carla Pereyra, Vicky Martin Berrocal, C Tangana o Sebastián Yatra, este fin de semana se dejó ver allí la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso.
Precedido del éxito del restaurante El Portal (Alicante), de Manero Alicante y de El Singular, Carlos Bosch, su artífice, define el proyecto de Madrid como «un bar boutique, el lugar donde se disfruta de una gastronomía basada en las tapas tradicionales españolas con un giro gourmet». Todo se marida con una gran selección de vinos por copas y cócteles. Un espacio de siempre con el sabor de las tabernas castizas pero con un giro de sofisticación. En su carta destacan las conservas, embutidos, jamones, su famoso bocata de calamares o el lobster roll. No faltan los crudos como ostras, tiraditos, tartares, tatakis... Ni las ensaladas o los platos vegetarianos. Entre los postres, destacan la torrija, el milhojas, el flan de queso o el helado de turrón de Jijona.
El espacio, abierto en marzo de 2021, está decorado por el interiorista Lázaro Rosa-Violán, inspirándose en los mejores bares de la Europa de principios del siglo XX.
{"type":"Instagram","url":"https://www.instagram.com/p/CgtL7y2KTRf/?igshid=YmMyMTA2M2Y%3D"}
La barra sirve de nexo conductor, en el que ver cómo los chefs ultiman platos fríos, un ayudante corta embutidos o quesos, se exponen apetecibles frutas y verduras o se hacen ensaladas al momento. Esta zona recuerda sin duda a Manero Alicante, donde la barra opera como un auténtico espacio de showcooking.
Como sucede en ese local (su hermano mayor), al fondo se esconde un clandestino. En esta ocasión hace las veces de salón donde comer con mayor tranquilidad que en las zonas que lo preceden y al caer la tarde, se transforma en bar de combinados y cócteles con actuaciones musicales, shows en vivo y sesiones de DJ que prometen noches movidas.
Comentarios
