Sabores salinos y dulces unidos en perfecta armonía en el restaurante Poemas de los hermanos Padrón
El Chef Judicial
Poemas, vanguardia canaria
Una preeminente apuesta por los tesoros de las aguas salinas, con el plato más emblemático de Canarias
En el corazón de un maravilloso hotel indiano, donde los aires cálidos del Atlántico hacen brotar la belleza y la cercanía revistiendo de color y sabores Las Palmas de Gran Canaria. Brillando con luz propia y con un exquisito trato encontramos en el hotel Santa Catalina, el restaurante Poemas de los hermanos Padrón. Una apuesta culinaria para hacer de cada pase un lienzo en el que las palabras y los versos se acompasan, ofreciendo un recorrido variado por platos típicos de diferentes partes de España que en Poemas se ofrecen con una cuidada presentación.
A la luz de las velas comenzaremos con un prólogo de bocados salinos, una tartaleta de choco que da paso a una deliciosa empanadilla de bacalao con matices de la huerta a través de una purrusalda envuelta en esa especial masa de lechuga que culmina en el lujo más exclusivo a través del caviar que ensalza estos primeros entrantes.
Empanadillas de bacalao
Tomates encurtidos para ofrecer frescura con intenso sabor y excelente textura, sirviendo de entrada a un pase que sin duda es arte sobre lienzo que les gustará tanto por su presentación como por su sabor. Sabores salinos y dulces unidos en perfecta armonía con una ostra, bañada en jalea de hinojo y acompañada de manzana. Curiosos contrastes que fusionan la salinidad y la dulzura en la cálida y bella isla de Las Palmas. Palabras mayores para un turrón de morcilla canaria y praliné de almendra, suavidad en su textura con un marcado sabor a morcilla que realza su presentación con flores comestibles y una delicada caricia de praliné de almendra en esa apuesta por endulzar gustos más intensos.
Tomates encurtidos
Maridando los primeros entrantes optaremos por un clásico de las bodegas de Rioja Alta, un Gran Reserva 904 cosecha de 2011. Excelente vino de las variedades de tempranillo y graciano. Pura seda y delicadeza, pleno de complejidad con gran potencial.
De vista profundo de color rojo merezca con borde granate, en nariz con aromas intensos y complejos, primando las frutas, las confituras de moras, frambuesas rojas y piel de naranja para recubrir notas especiadas y balsámicas de cajas de tabaco, regaliz, clavo y chocolate mentolado. En boca finura y elegante entrada, con taninos pulidos y sedosos con finales amables y delicados. De largo retrogusto con notas cítricas y balsámicas, antesala de un sensacional vino que sirve de preludio a la excelencia.
Turrón de morcilla
Líneas principales de estos poemas con un chipirón asado con ajo negro y limón encurtido. Pase con corteza de pescado aliñada sirviendo de sombrero a un buen chipirón que se recubre con finas láminas de limón encurtido para incrementar su sabor. Sopa de cebolla con flores comestibles y notas de trufa abriendo paso a una magnífica anguila ahumada que se recubre con huevo y angulas cocinadas a la «benedictine».
Anguila ahumada que se recubre con huevo y angulas cocinadas a la «benedictine»
Pases que apuestan por un producto fresco, continuando las líneas salinas de los primeros entrantes y haciendo de la materia prima la base de excelsa calidad de presentaciones cuidadas. Una cocina que evoca naturaleza y arte con influencias internacionales. Cocina de autor, local y cosmopolita con elaboraciones sencillas que innovan las recetas clásicas, mostrando predilección por el mar como base de su menú.
Taco de pera y trufa
En este restaurante de alta cocina con una Estrella Michelin, los hermanos Padrón muestran una preeminente apuesta por los tesoros de las aguas salinas, con el plato más emblemático de Canarias. Sabroso y consistente «cherne» con blanco de cherne y arroz venere. Mero de roca de cuerpo voluminoso y excelente carne que se sirve sobre una base de algas y arroz, marcando consistencia y delicioso sabor. Cocina de mar que también deja un espacio para la caza a través de un magnífico pichón asado con crema de cacao.
Pichón asado con crema de cacao
La carne se presenta cocinada con suaves guiños de brasa y al punto, para enamorar con su sabor y endulzar sus notas potentes con los besos de cacao que custodian este cuidado manjar. Platos estrella que deleitarán con una joya vinícola de la buena bodega de Poemas. Un vino superlativo Gran Reserva 890 de las Bodegas de Rioja Alta, selección especial de 2005. Variedades de tempranillo y graciano para alcanzar la excelencia de riojas, colores rojos con ribetes dorados que nos ofrecerán un aroma inicial intenso, con un elegante bouquet desarrollado por su larga permanencia en botella.
Notas tostadas y balsámicas con toques de vainilla y canela. En boca nos llevará al clímax con sus formas golosas y envolventes, buena estructura para equilibrio marcado con caninos sedosos y retrogusto persistente y complejo. Un excepcional vino para enaltecer los dos platos principales del menú degustación de Poemas y para abrir camino a los momentos de dulzura.
Chocolate ahumado
Experiencia gastronómica que finaliza con una muestra de la belleza y dulzura de la isla, de este pequeño paraíso de riquezas naturales, de la calidez y afabilidad de sus gentes, de la hermosura que se esconde en cada uno de los rincones de Las Palmas con una trilogía que homenajea el disfrute culinario. Un helado de parchita y azafrán con pistacho, pases de fruta con taco de pera asada y trufa y un chocolate ahumado con espuma de Jack Daniel y mandarina para proclamar la cuidada cocina de los hermanos Padrón haciendo de la sencillez y la innovación sus señas de identidad en una isla que enamora no solo por su clima sino también por su gastronomía.
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