Un padre camina con su hijo
Nueva investigación
¿Qué es lo que da sentido a la vida? ¿La familia, el dinero, la salud?
Una encuesta realizada a 18.850 personas de todo el mundo intenta obtener respuestas sobre los aspectos de la vida que hace que esta se vuelva significativa, realizada y satisfactoria
¿Qué es lo que hace que las personas se levanten cada día de la cama, aquello que hace que sigan hacia delante, ante todas las dificultades? Una de las dudas existenciales recurrentes a lo largo de la historia de la humanidad es `¿qué hacemos aquí?´. El significado último de la vida es para algunos la felicidad, la satisfacción o la realización profesional, pero ¿qué es lo que hace que las personas consideren que su vida es plena y llena de significado?
Para responder todas estas preguntas, el equipo de Laura Silver, del Pew Research Centre, organizó una encuesta telefónica entre diecisiete economías mundiales avanzadas entre marzo y mayo de este año. La única cuestión que se planteó a los casi 19.000 encuestados fue: «Estamos interesados en explorar qué significa vivir una vida satisfactoria. ¿Qué aspectos de su vida encuentra actualmente significativos, realizadores o satisfactorios?».
Familia haciendo manualidades
La familia, en primer lugar
«Analizando las respuestas de la gente, está claro que la primera fuente de significado es predominantemente la familia», se afirma en este estudio. En catorce de las 17 sociedades analizadas, más encuestados mencionaron la familia por encima de cualquier otro factor. «Pasar tiempo de calidad con sus parientes, subrayando la relación con sus padres, hermanos, hijos y nietos; el orgullo de los logros de sus allegados e incluso el deseo de vivir para dejar un mundo mejor para su descendencia», fueron las respuestas más frecuentes de los participantes.
En Australia, Nueva Zelanda, Grecia y los Estados Unidos, aproximadamente la mitad de los contactados afirmó que la familia es aquello que llena su vida de significado. Sin embargo, en España ocupa el cuarto lugar de prioridades. Los españoles identifican una vida plena con la salud, el bienestar material y la ocupación profesional, por encima de la familia.
Trabajo, bienestar y salud
Justo por debajo, en el ranking de los factores más mencionados, se encuentran también el trabajo, el bienestar material, la salud y la sociedad. En Italia, la ocupación profesional es lo que da sentido a la vida del 46 % de los encuestados, aunque en Corea del Sur este porcentaje disminuye hasta el 6 %. Mientras, en Estados Unidos solo un tercio de los encuestados señalaba su carrera como aquello que llena su existencia de significado. “Hubo quien respondió de manera muy específica describiendo su profesión, pero también quien solo generalizó mencionando que disfrutar su trabajo, sus compañeros o sentirse intelectualmente desafiado era lo más importante”, explican los autores de la investigación.
Otra de las respuestas más comunes fue el bienestar material. «Muchos subrayaron la importancia de ver satisfechas sus necesidades financieras –incluso algún nivel de lujo– para vivir una vida plena», señala el equipo de Silver. En nueve de las 17 economías analizadas el bienestar material es uno de los tres factores más citados por los encuestados. En Corea del Sur, es incluso la prioridad número uno. Las respuestas variaban desde tener comida en la mesa y un tejado sobre la cabeza, hasta unos ingresos decentes para apoyar a mi familia, no tener deudas o tener suficiente dinero para disfrutar de hobbies.
Este énfasis en la salud no está directamente relacionado con el COVID-19
En España, casi la mitad de los encuestados –un 48 %–, confesaba que la salud es lo más importante para que su vida sea plena. Solo un 6 % dice lo mismo en Taiwán. En la mayoría de los casos, este énfasis en la salud no está directamente relacionado con el COVID-19. «Aunque es común la idea de que la pandemia ha cambiado la vida de la gente, las personas que mencionan la salud como aquello que da significado a su vida no son tan propensos a señalar el COVID, no tanto como los encuestados que no priorizan su salud», señalan los investigadores.
En Taiwán, la sociedad –o las instituciones en las que se vive– es la primera fuente de significado de la vida, por encima de la familia, la ocupación profesional o el bienestar material. Según este equipo de investigadores, «la sociedad taiwanesa es de las pocas en la que las referencias al COVID no coinciden con aspectos negativos; en su lugar, muchos alaban cómo su gobierno ha manejado la situación.
La fe, la religión y la espiritualidad es uno de los puntos en los que las sociedades más difieren. Fuera de los Estados Unidos, la religión no se encuentra en ningún otro país entre los diez primeros factores que dan sentido a la vida. solo un 2 % de los encuestados españoles mencionaron la fe como lo que da significado a su vida.
«Aquellos que encontraban el sentido de su vida en la familia y amigos eran menos propensos a mencionar las dificultades. Lo mismo ocurre con aquellos que mencionan la educación y aprender como sus hobbies».
Existen diferencias culturales, pero también influye el contexto individual
Diferencias externas e internas
No solo se muestran evidentes las diferencias culturales, sino que también este estudio ha revelado patrones en las respuestas basados en la edad, el género, los ingresos y la ideología, entre otros factores. «Los más jóvenes tienden a enfatizar sus amigos, la educación o los hobbies como la fuente del sentido de su vida, más que las personas más mayores». Los hombres y mujeres encuestados tienen opiniones similares, si bien, ellas tienden a mencionar en mayor medida la familia y la salud.
Aquellos que se identifican dentro del espectro ideológico de la izquierda tienden más a mencionar la naturaleza como aquello que da significado a su vida, mientras que las personas que se situaron en la derecha política señalaron más a menudo la religión. No solo influye el contexto social en el que se nace, sino también las circunstancias individuales que vive cada persona. Hay grandes diferencias entre países de continentes distintos, pero también en los que forman parte del mismo, como España y Alemania; si bien, las grandes preocupaciones de los seres humanos parecen coincidir a lo largo y ancho del planeta.
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