
Imagen de archivo de la Peña del Moro
El contacto con la naturaleza mejora la salud mental y física de los niños, según un estudio
Un desarrollo que abarca tanto su desarrollo cognitivo como a su salud física y emocional, según afirman varias investigaciones recientes, resumidas por la experta en desarrollo infantil Deborah Farmer Kris
Mientras cada vez más expertos alertan de que las pantallas dominan ya el tiempo libre de los niños, la conexión con la naturaleza se revela como una herramienta cada vez más útil y contracultural –casi subversiva– para su desarrollo integral. Un desarrollo que abarca tanto su desarrollo cognitivo como a su salud física y emocional, según afirman varias investigaciones recientes, resumidas por la experta en desarrollo infantil Deborah Farmer Kris, para el Greater Good Magazine de la Universidad de California en Berkeley
Beneficios psicológicos de la naturaleza
Farmer explica que un estudio publicado en el Journal of Environmental Psychology ha demostrado cómo no sólo realizar actividades naturales son positivas para el desarrollo de los niños, sino que el vínculo con lo natural está tan arraigado en la psicología humana que basta con imaginar entornos naturales para reducir significativamente el estrés de los niños.
El estudio permitió demostrar que aquellos participantes que fueron analizados, y que visualizaron escenas naturales, experimentaron una disminución notable en la frecuencia cardíaca y una mayor sensación de calma, respaldando la teoría de reducción del estrés (SRT) .
Y si esto pasa con la imaginación, el contacto real multiplica los beneficios. Así, según Farmer la exposición directa a la naturaleza se asociado de forma concluyente con mejoras en la función cognitiva, la actividad cerebral y la salud mental en general.
Mejores notas y hasta la edad adulta
Las investigaciones recogidas por esta experta de la Universidad de Berkeley indican que los niños que pasan más tiempo en entornos naturales «muestran un mejor desarrollo académico» y «una mayor capacidad de atención». Algo que también respalda un estudio europeo coordinado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), y que sugiere que el contacto con la naturaleza durante la infancia entraña beneficios para la salud mental que se prolongan en la edad adulta .
Asimismo, se ha observado que la interacción con espacios verdes urbanos puede mejorar la memoria de trabajo y reducir los problemas de conducta en niños .
Recomendaciones para padres
Dada la evidencia, Farmer Kris recuerda que es fundamental que padres y educadores fomenten actividades al aire libre y propicien el contacto de los niños con la naturaleza, a poder ser en la rutina diaria de los menores. Desde paseos por el parque hasta excursiones escolares o salidas de fin de semana en familia, cada momento en la naturaleza contribuye, según ha demostrado la ciencia, al bienestar emocional y al desarrollo cognitivo de los pequeños.
Y recomienda integrar, al máximo posible, la naturaleza en la vida cotidiana de los niños. Algo que no sólo es beneficioso para su salud presente, sino que también «sienta las bases para una vida adulta más equilibrada y saludable».