Un niño ve la tablet antes de dormir
El uso incorrecto de la tecnología
'Generación zombie': cuando las pantallas te quitan hasta a tus propios hijos
Así lo reconoce el doctor español especialista en neurofisiología clínica Javier Albares en su nuevo libro publicado hace mes y medio
Cada vez son más los niños que no duermen bien, se abstraen de su entorno recluyéndose en si mismos y muestran serias dificultades para mantener la atención, o una simple conversación. No es casualidad: el uso excesivo de pantallas tiene a todo el mundo sobreexcitado, convirtiéndose en uno de los lastres principales en el desarrollo saludable de los seres humanos, especialmente, en periodos como la infancia y la adolescencia. A raíz de esta tendencia corrosiva ha salido el libro Generación Zombi (Península) escrito por el médico albaceteño Javier Albares.
El experto en medicina del sueño y padre de dos hijos relata –en base a su experiencia– los efectos negativos de la tecnología y propone una serie de soluciones prácticas al respecto.
Las pantallas se han introducido en la vida de jóvenes y adultos como si fuera una droga y estamos en una fase de negaciónAutor del libro 'Generación zombie'
Durante una entrevista concedida a la Agencia EFE con motivo de la presentación de su libro hace unas semanas, Albares subrayó que «las pantallas se han introducido en la vida de jóvenes y adultos como si fuera una droga y estamos en una fase de negación». Una droga de la cual argumenta que, a pesar de no dejar cadáveres visibles explícitamente, corroe y penetra en todas las generaciones de manera abrumadora.
Desarrollo y salud mental
En una de sus múltiples conferencias afirma que «la evidencia científica dice que hasta los 8 años no debería haber pantallas» subrayando la vulnerabilidad del cerebro durante los primeros años de vida en los que aún se está formando.
«En España tenemos un serio problema con las pantallas y con los menores. No sólo es con los adolescentes, sino también con los niños pequeños, desde la infancia, porque vemos incluso bebés a los que se les ponen las pantallas para comer, o que se usan como niñera digital o chupete electrónico», señala el doctor en el portal Infosalus.
En este sentido pide a progenitores que sirvan de modelo a sus hijos: «Para poder ayudar a nuestros hijos tenemos que dar ejemplo. Y cuando han crecido viéndonos con el móvil en la mano y les decimos que no lo cojan ellos, ¿qué autoridad tenemos?», comentó Albares en una entrevista a finales del mes de mayo.
Sobre el sueño
Según argumentaba en una charla para BBVA, la luz azul interrumpe el descanso al inhibir la segregación de melatonina, la hormona que se encarga de cuándo irse a la cama: «Se tarda más tiempo en conciliar el sueño, se duerme menos horas, el descanso es de peor calidad, más fraccionado. Las pantallas tienen luz entonces si las utilizan cuando se van a la cama confunden al cerebro, que entiende que no toca dormir».
Además –respecto al sueño– destaca que el móvil nos roba el tesoro más preciado para la salud; el momento en el que se limpian todos los residuos que se acumulan en el cerebro, evitando contraer ciertas enfermedades.
Javier Albares en una conferencia para BBVA
¿Cómo actuar?
A modo de guía enumera los siguientes consejos para abordar este tema:
Hacer un test de adicción familiar: ¿Cuánto tardas en coger el móvil al despertarte?, ¿duermes con él en la mesilla?Elaborar un plan de desintoxicación digital para ir reduciendo el uso de pantallas gradualmente (por ejemplo domingos libres de móviles).Seguir una higiene del sueño, es decir, evitar utilizar aparatos digitales al menos 2 horas antes de dormir, optando por otras alternativas como la lectura. Coherencia adulta y responsabilidad parental para hacer un uso consciente y honesto e inculcarlo en los hijos. Cambios en la educación y la legislación: Plantea prohibir las pantallas en colegios, o regular el acceso de menores a redes sociales y dispositivos como una política de salud pública.