Jeffrey Epstein
Jeffrey Epstein tenía cámaras ocultas en sus mansiones para espiar a sus invitados
Una exempleada del pedófilo asegura que había tres enormes salas con ordenadores y equipos de vídeo en la propiedad de Zorro Ranch, en Nuevo México
Son muchos los escalofriantes detalles que han salido a la luz en el caso de Jeffrey Epstein después de que el pedófilo pusiese fin a su vida en la cárcel el 10 de agosto de 2019. Acaba de conocerse que el financiero tenía cámaras ocultas repartidas por cada una de las habitaciones de sus mansiones para espiar a sus famosos invitados en la intimidad. Así lo atestigua Maria Farmer, una exempleada del fallecido multimillonario, en una entrevista con The Sun.
Afirma que en Zorro Ranch, la propiedad que tenía Jeffrey Epstein en Nuevo México, había tres enormes salas con ordenadores y equipos de vídeo. «Lo sé porque Epstein me lo dijo», dice Farmer. Confiesa que todas las propiedades tenían «cámaras estenopeicas» que se usaban para grabar todo: «Eran invisibles a simple vista a menos que se las mirara directamente».
Aunque asegura no saber cuál era la finalidad de esas cámaras ocultas, está claro que grababa los encuentros sexuales que mantenían sus invitados con las menores y quién sabe si después les chantajeaba con las cintas.
Una de esas cámaras podría haber grabado al príncipe Andrés durante unas vacaciones que pasó en la mansión con su amiga, la neurocirujana Melanie Walker. Según el testimonio de la exempleada, el propio Epstein le encargó que cuidase del hijo de la reina Isabel II durante esa estancia.
No es la única mujer con la que habría estado en alguna de las casas del millonario Jeffrey Epstein. Según la denuncia presentada por Virginia Roberts en un tribunal federal en Manhattan el pasado 9 de agosto, el príncipe abusó de ella en dos ocasiones cuando aún era menor de edad.
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