
La actriz Silvia Abascal
Silvia Abascal, sobre la muerte de su amiga Verónica Forqué: «Nadie la ha matado, ha sido ella»
La actriz ha compartido una rotunda reflexión en sus redes sociales sobre lo que le sucedió a la ganadora de cuatro premios Goya, hallada muerta en su casa de Madrid el pasado lunes
El triste fallecimiento de Verónica Forqué, hallada muerta en su domicilio de Madrid el pasado 13 de diciembre, ha supuesto un duro golpe para todos sus familiares y compañeros de profesión pero también ha conmocionado al resto del país, poniendo de manifiesto el problema que existe con la salud mental. Es cierto que la galardonada actriz fue siempre sincera sobre la depresión que sufría pero nadie pudo imaginar que acabaría suicidándose.
En torno a esto se ha reabierto un debate sobre si se tiene algo de culpa en lo que le pasó y en la necesidad de buscar más mecanismos de ayuda para personas con problemas de salud mental. Incluso se ha llegado a señalar al programa de TVE 'MasterChef Celebrity' en el que Forqué participó recientemente hasta que decidió abandonar por no poder más. «La verdad, estoy regular. Necesito descansar», explicaba la actriz, visiblemente desmejorada y cansada.
Silvia Abascal, amiga y compañera de Forqué, con la que trabajó en la serie de TVE Pepa y Pepe, ha sido una de las últimas en pronunciarse a través de las redes sociales sobre lo sucedido. Ha compartido con sus seguidores una contundente reflexión que ha sido aplaudida por muchos, en la que afirma con rotundidad que nadie terminó con la vida de su amiga: «Nadie ha matado a Vero. Ha sido ella. Su decisión. Necesidad de paz y descanso que vuela respetablemente por encima de nuestro dolor».
Pese a sus palabras asegura que no había que conocerla mucho para saber que no estaba bien durante su participación en el espacio culinario. «Resignada en el ya está grabado pero sin dejar de plantearme su exposición. No hace falta conocerla desde hace casi treinta años, ni ser un profesional médico para al verla, darse cuenta de que no estaba bien. No entendía por qué se le permitía participar ni continuar en lamentables y evidentes condiciones», asegura.Lo cierto es que pone de manifiesto que le desconcierta la actitud que ha tenido el programa con Forqué: «Sin entrar en problemas de salud mental. No entendía por qué en ediciones anteriores, salidas o comportamientos infinitamente menos cuestionables fueron 'penalizados' al momento y no en esta ocasión. Tuvo que ser Vero la que dejara su participación por propia voluntad. ¿Le correspondía a ella esta decisión o le correspondía a nosotros? No dejo de preguntármelo», continúa.
Dejando a un lado su paso por el programa, Abascal critica la «virtual lapidación» y los «comentarios salvajes» que ha llegado a leer y que ha tenido ganas de contestar: «He contenido las ganas de responderlos no por la saludable recomendación de no entrar en ello, sino porque mi respuesta pudiera sumar en ella más dolor».
Lamenta «en lo más profundo» que Forqué se fuera pensando que «habiendo sido una de las actrices más queridas, había pasado radicalmente a estar en el lado contrario». Termina su reflexión afirmando con rotundidad que «la responsabilidad de este horror de desenlace no pasa ni por asomo por un concurso y los comentarios generados» pero que, como seres humanos, tenemos que ser conscientes de que el insulto «no ayuda ni ayudará nunca en el delicado proceso de un trastorno y su recuperación». «No podemos volver a quedarnos horrorizados de brazos cruzados y en la sombra», dice.