El maestro tenía algunos complejos a los que ha querido poner remedio realizándose un nuevo retoque estético
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El drástico cambio de imagen de José Ortega Cano tras someterse a un retoque estético
El torero ha sido visto abandonando su clínica de confianza tras realizarse una intervención estética basada en un injerto capilar en la zona de las cejas
José Ortega Cano vuelve a liderar la actualidad informativa y esta vez nada tiene que ver con la polémica familiar que enfrenta a sus hermanos con Ana María Aldón. Al parecer, el maestro tenía algunos complejos a los que ha querido poner remedio realizándose un nuevo retoque estético en el rostro, con el que le ha sido inevitable pasar desapercibido.
Fue el pasado lunes cuando el de Cartagena fue visto saliendo de la clínica Livet, su centro estético de confianza, tras someterse a una intervención de cinco horas que consistió, nada más y nada menos que en un injerto de cejas, tal y como confirmó Gloria Camila esa misma tarde en Ya son las ocho, una cirugía basada en repoblar esta zona de la cara y que le ha supuesto un desembolso de 2.500 euros, según recogen varios medios de comunicación.
Lo que nadie podía imaginar es que este cambio de imagen le iba a suponer un auténtico revuelo mediático por el aspecto que lució a su salida de la clínica, donde se mostró con la cara amoratada y con vendajes, y donde dio a entender que las cejas no había sido lo único que se había retocado el maestro. El hecho de que sus labios también estuviesen bastante hinchados y que también tuviese vendajes en la zona de la nuca, hizo pensar que Ortega aprovechó su visita al centro de estética para corregir otras imperfecciones con las que no terminaba de sentirse del todo a gusto. El torero abandonó la clínica acompañado de su cuñado Aniceto y, sin mediar ni una sola palabra, se dirigió hasta el coche en el que le esperaban Gloria Camila y Mari Carmen Ortega.
Pese a su impactante aspecto, lo cierto es que el diestro se mostró tranquilo, orientado y en perfecto estado, y el hecho de que saliese caminando por su propio pie, dio a entender que el único daño colateral de esta intervención era la hinchazón y los moratones, algo propio de este tipo de operación que irá mermando con el paso de los días.
José Ortega Cano ha desembolsado 2.500 € en retoques estéticos
Gloria Camila, que horas más tarde se sentó en Ya son las ocho con el fin de cumplir con su trabajo como colaboradora, fue la primera en reaccionar y comentar el nuevo retoque estético de su progenitor, un drástico cambio de imagen que, por el momento, le hace estar irreconocible: «No sé si me va a matar por contarlo. Mi padre siempre ha tenido mucho pelo, pero por unas cosas y por otras ha perdido el pelito de la ceja, entonces se ha hecho unos micro injertos», explicó antes de aclarar que «no se ha puesto hilos tensores como han dicho». Del mismo modo, aprovechó la ocasión para asegurar que la belleza de su padre no se debe a la medicina estética, sino a los cuidados que este se realiza diariamente: «La gente piensa que se ha hecho cosas en la cara y no se ha hecho nada, se echa sus cremitas. Es muy guapo, es mi padre, es muy atractivo y lo amo con locura», dijo la colaboradora.
Lo que llamó poderosamente la atención fue la ausencia de Ana María Aldón en la operación de Ortega Cano, una cita de lo más relevante a la que la diseñadora no le pudo acompañar porque se encontraba de viaje en Barcelona. Sin embargo, el hecho de que esto se haya producido en un momento marcado por los rumores de crisis en el matrimonio ha propiciado que estos hayan empezado a sonar con más fuerza y contundencia. Todo apunta a que la colaboradora ha querido poner de tierra de por medio y alejarse del foco mediático, al menos, durante varios días, con el único fin de dejar pasar el revuelo mediático desatado tras sus declaraciones más polémicas y su enfrentamiento con parte de la familia de su marido, aunque también existe la posibilidad de que se haya marchado para reflexionar sobre el futuro de su relación con el que ella misma ha definido como el gran amor de su vida.