La casa de Naty Abascal en Sevilla
Naty Abascal cierra su casa de Sevilla en plena Semana Santa tras la imputación de su hijo
La exmodelo ha puesto tierra tras el estallido de la polémica que ha situado a Luis Medina en el punto de mira
En Sevilla, la Semana Santa se vive con tanto que fervor, que es habitual que los vecinos de la capital andaluza decoren sus balcones para las diferentes procesiones, un ritual al que también se suman gran parte de los rostros conocidos del país que viven en la ciudad, o que por estas fechas suelen trasladarse a la misma para vivir la que tal vez sea una de las épocas más devotas y religiosas del año.
Naty Abascal siempre ha vivido estas fechas con especial emoción. Es más, han sido varios los años que se ha trasladado a su casa de Sevilla para adecentar su balcón y vivir de cerca la magia de la Semana Santa. Pero lo cierto es que para ella este 2022 no ha empezado de la mejor de las maneras, algo que le ha hecho pensar que no tiene nada que celebrar. Su atención, más que en estas fechas tan señaladas, está puesta en su hijo, Luis Medina, después de que este se haya visto involucrado en un escándalo judicial que le acusa de cometer presuntos delitos de estafa agravada, falsedad documental y blanqueo de capitales por un contrato firmado con el Ayuntamiento de Madrid tras la llegada del Coronavirus a España.
Tanto es así, que este año la exmodelo de alta costura ni siquiera se ha instalado en su domicilio sevillano para pasar estas fechas, o al menos así lo prueban las imágenes en las que se ve la casa cerrada, las persianas echadas y los balcones sin decorar. Prueba inequívoca de que la exduquesa de Feria ha decidido renunciar a la Semana Santa sevillana, quizá para escapar de la polémica marchándose de España con o sin su hijo, Luis Medina, que, tal y como adelantaron el pasado lunes en Sálvame, decidió abandonar el país hace escasos días con el único propósito de permanecer alejado del foco mediático en el que se encuentra tras el estallido del escándalo.
La casa de Naty Abascal en Sevllla
Lo cierto es que Naty no está en su mejor momento. La considerada icono de estilo se está enfrentando a días realmente complicados desde que salió a la luz que la Fiscalía Anticorrupción había interpuesto una querella contra su hijo y su socio, Alberto Luceño, imputados por las comisiones millonarias que ambos cobraron por los contratos de material sanitario que firmaron con la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios del Ayuntamiento de Madrid, con la cual acordaron la distribución de grandes cantidades de productos sanitarios que Medina y el empresario compraban en China y luego vendía a la institución obteniendo gran rendimiento económico de este negocio presuntamente ilegal. Un entramado que el juzgado de Instrucción número 47 de Madrid está investigando y cuya demanda ya ha decidido admitir a trámite.
Y es que a pesar de que a Medina ya le han embargado el yate de 325.000 euros que, al parecer, compró con el dinero que obtuvo de una de las operaciones, y de que el próximo 25 de abril está citado a declarar ante el juez, él se siente tranquilo y perfectamente capacitado para defender su inocencia: «No tengo nada preparado porque no he hecho nada malo y confío en la justicia. Estoy muy tranquilo y esperando a que la causa se archive», aseguró a las cámaras de Gtres antes de emprender el misterioso viaje del que todo el mundo habla.