Carolina de Mónaco, en el Baile de la Rosa
Las claves de la venganza de Carolina de Mónaco contra Ernesto de Hannover
La hermana del Príncipe Alberto le habría arrebatado a su todavía esposo toda su fortuna en beneficio de su hija, la princesa Alexandra, según publica 'Bunte'
Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover hace tiempo que dejaron de ser una pareja sólida y estable. Llevan sin vivir juntos desde el año 2009 y, aunque nunca han dado el paso definitivo de firmar su separación, ni mucho menos aún de hacerla oficial, todo parece apuntar a que entre ellos no existe una buena relación de cariño y respeto por todo lo compartido en el pasado.
A lo largo de todos estos años han sido varias las veces que medios de comunicación internacionales se han hecho eco de supuestas venganzas de la hermana del príncipe Alberto en contra de su todavía marido, pero lo cierto es que ninguna ha tenido tantas consecuencias para el soberano como la última.
Tal y como recoge la revista Bunte, la hermana de Alberto de Mónaco ha llevado a cabo lo que muchos ya han considerado su venganza definitiva contra su esposo, ya que, al parecer, ha conseguido arrebatarle de un plumazo al alemán gran parte de su fortuna. Hablan de patrimonio, de estilo de vida y de su propio heredero, tres cuestiones que, a juzgar por todo lo acontecido en los últimos años, era lo que más valoraba Ernesto de Hannover.
Ernesto Hannover y Claudia Stilianopoulos
La citada publicación sostiene que la cuñada de Charlene de Mónaco llevaba años ideando en la sombra una operación que culminó en mayo de 2012 con la destitución de Hannover de la Fundación Herzog von Cumberland, una entidad que actualmente sigue gestionando el patrimonio de toda su familia desde Austria.
Este cese definitivo de la institución le obligó a renunciar a esa vida de lujos y excesos que llevaba desde que puso fin a su vida en común con Carolina de Mónaco, a realizar una donación a su heredero de los bienes alemanes de la familia y, años más tarde, a relegar la gestión del patrimonio familiar en su hijo Ernesto Augusto, a quien no tuvo reparo en enfrentarse por la vía judicial dinamitando así su relación con su primogénito, con quien todavía parece que no ha conseguido solventar sus diferencias.
Y es que, aunque haya quien pueda pensar que todo lo que le ha ocurrido al soberano en los últimos años es fruto de su propia obra, lo cierto es que la gran mayoría señalan a Carolina de Mónaco como la responsable del drástico cambio de vida de su marido, considerándolo una especie de venganza por todas las humillaciones con las que ha tenido que lidiar desde el momento en el que anunció su compromiso con el alemán, desde desplantes hasta presuntas infidelidades, como la que cometió con su íntima amiga Maryam Sachs y que hizo que Carolina se marchase de su vida volviendo a instalarse nuevamente en Mónaco.
Ahora, la revista alemana deja caer la posibilidad de que el hecho de que Carolina no se haya divorciado oficialmente del mandatario se debe a su interés en que su hija, la princesa Alexandra, disponga de una mejor herencia, ya que, si sigue siendo esposa de Ernesto, en el momento en el que este fallezca, parte de su fortuna caerá en sus manos al convertirse directamente en su viuda y, por consiguiente, en las de Alexandra. Además, aclara que para conseguir este objetivo tan definido la hermana del príncipe Alberto se vio obligada a dejar la fortuna familiar a buen recaudo. Así el soberano no podría malgastarla y su hija heredaría.
Aunque esta teoría no se ha podido confirmar hasta la fecha, lo que sí es cierto es que ahora Ernesto, por primera vez en su vida, se está enfrentando a serios problemas de liquidez. Tanto es así, que, al parecer, ha llegado a vender varios cuadros a su ex, Chantal Hochuli, para poder sufragar sus propios gastos.
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