Tamara Falcó en una escena de su documental
El Rincón, el palacio de Tamara Falcó que sirvió como cuartel de Franco durante la Guerra
La marquesa de Griñón ha logrado hacer realidad uno de los sueños que compartía con su padre al crear en la emblemática fortaleza del siglo XIX una experiencia gastronómica
Si hay un lugar con historia y mucho encanto ese es el Palacio de El Rincón, considerada como la propiedad favorita del entonces marqués de Griñón, Carlos Falcó. Allí, el aristócrata vivió sus años más felices en compañía de sus hijos y también de Esther Doña, su cuarta y última esposa.
Reconocido como uno de los bienes más preciados de los Falcó, el Palacio de El Rincón fue construido en 1862 en el municipio madrileño de Aldea del Fresno por orden expresa de Juan Manuel de Manzanedo y González, un banquero español que fue nombrado duque de Santoña por Alfonso XII en señal de agradecimiento a su apoyo a la restauración de los Borbones.
Durante la Guerra Civil perteneció al bando republicano hasta que, años después, pasó a ser el cuartel general de Franco durante la Batalla de Brunete. Más tarde volvió a estar en manos de José Mitjans y Murrieta, el bisnieto del primer dueño de la fortaleza. Este se caso con Paloma Falcó y Escandón, la tía paterna de Carlos Falcó, y, dado que nunca llegaron a tener descendencia, decidieron dejárselo en herencia al V marqués de Griñón.
Construido en una finca de 123 hectáreas, el Palacio de El Rincón está dotado de viñedos, varios jardines de diseño, una ermita del siglo XIII, varios comedores y hasta más de treinta habitaciones, entre otras estancias. Por allí han pasado grandes personalidades de la talla de los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, don Juan de Borbón, el Rey Juan Carlos y el Rey Felipe VI cuando todavía era Príncipe de Asturias. Prueba de ello son los azulejos que adornan una de las puertas de la construcción, en las que aparecen inscritas las fechas en las que estos realizaron sus visitas. Además, ha servido como escenario para muchas de las películas más destacadas de la cinematografía española, pues allí se han rodado escenas de La escopeta nacional, Remando al viento o Mientras dure la guerra. Por si esto fuera poco, también ha sido utilizado para la celebración de varias bodas, entre ellas, la de Carlos Falcó y Esther Doña.
Tras el fallecimiento del marqués, el Palacio de El Rincón pasó a tener una nueva dueña, en este caso, Tamara Falcó, quien también recibió el título nobiliario de marquesa de Griñón. La hija de Isabel Preysler, que acaba de estrenar una serie documental sobre su vida, grabada, en su mayor parte, en El Rincón, ha confesado públicamente que su intención es darle una vuelta de tuerca y, en vez de instarse allí, aprovechar para cumplir uno de los sueños que compartía con su progenitor, abrir un restaurante de lujo.
Tal y como se ha podido comprobar en los primeros episodios del biopic, Tamara lleva muchos meses trabajando en este proyecto vanguardista con el que el éxito parece estar asegurado, pese a la poca confianza que muestra Isabel Preysler. Su idea es crear una verdadera experiencia para todo aquel que decida ir a visitar el Palacio, y, aunque esto vaya a implicar una reforma integral, la marquesa tratará de que la construcción no pierda la esencia que le dio su padre, Carlos Falcó. Todo parece apuntar a que el gran reclamo gastronómico abrirá sus puertas al público durante el próximo otoño. Tic, tac… empieza la cuenta atrás.