Paloma Cuevas, Antonio Banderas y Sandra García-Sanjuán, presidenta de la Fundación Starlite, durante la gala del año pasado
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La curiosa 'imposición' de Antonio Banderas en la Gala Starlite
La gala solidaria celebra en Marbella su 13ª edición en la noche de este domingo
El otro día en el palacio de Marivent, suscité el tema de la etiqueta masculina y me indicaron que la guayabera estaba indicada en las recepciones de los países latinos. Marbella no es Cuba pero Antonio Banderas ha dado carta blanca esta noche a los hombres que acudan a su gala benéfica.
Caerá el sol sobre la cantera de Nagüelles de Marbella y la lluvia de estrellas fugaces no estarán en el cielo sino en la cantera. Es 14 de agosto, calor y humedad, y el dress code para las mujeres requiere traje largo y para los hombres guayabera si lo desean, por expreso deseo del anfitrión Antonio Banderas. La presidenta de la fundación Starlite, Sandra García-Sanjuán, comienza a recibir invitados: Alejandra y Richard Gere, Ana García Obregón, Paloma Cuevas con sus familiares, Victoria Federica que es como la salsa de los eventos top ten, Reyes Maroto, que desde que es ministra no se ha perdido ninguna edición y de pronto, en la paz de esa cantera que Julio Iglesias y Plácido Domingo quisieron hace treinta años convertir en anfiteatro para conciertos, suena el rugido de un Ford Mustang de 85.000 euros, los mismos que donará la marca de coches a las dos fundaciones que recaudan fondos. Se abre la puerta del piloto y aparece Antonio Banderas, creador de la Fundación Lágrimas y Favores, no es un anuncio es la llegada de la estrella y alma de la Gala Benéfica Starlite. Todos los años se demora un poco en su aparición, antes porque Melanie Griffith tardaba en arreglarse y ahora porque viene con sorpresas, que mañana contaré y no será que Georgina Rodríguez volverá a cantar con Beret.
Cuatrocientas solidarias personas que han pagado mil euros el cubierto, se van sentando alrededor de un escenario donde Valeria Mazza, Luján Argüelles e Iván Sánchez van presentando una Gala que alterna actuaciones, como la de Chucho Valdés, Diego Torres o Juan Peña, con una subasta, una cena servida a dos manos por Boho y Goyo catering y la entrega de premios a Ana García Obregón, Andrea Bocelli, Ainhoa Arteta o Chucho Valdés, entre otros, por su compromiso social.
Esta será la Gala doce más uno, que diría Ángel Nieto. Y es un evento que dinamiza a la Costa del Sol, vienen invitados de varios continentes y la fuerza del Mediterráneo y la empatía de los anfitriones es magia filantrópica. Llevan recaudados más de tres millones de euros y en esta edición, en la que se nota más alegría, seguro que se alcanza una cifra generosa. Lo contaremos en El Debate.
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