Los Reyes Juan Carlos y Sofía, con sus hijos el Príncipe Felipe, la Infanta Elena y la Infanta Cristina, en 1980
Así aprendió a esquiar la Familia Real de la mano de Eduardo Roldán
El exdirector y gerente de la estación de Candanchú acabó entablando una relación de amistad con Don Juan Carlos y sus hijos
La muerte de Eduardo Roldán, ex presidente de la Real Federación Española de Deportes de Invierno y miembro del Consejo de la Federación Internacional de Esquí, ha dejado consternado al mundo del deporte y, en especial, a la Familia Real, con quien compartía una estrecha relación desde hacía décadas.
El considerado como una figura trascendental de los deportes de invierno en España perdió la vida el pasado viernes 2 de septiembre en la Clínica Universitaria de Navarra, a los 83 años de edad y a causa de una enfermedad degenerativa. Uno de los primeros en bridarle su último adiós fue el Rey Felipe VI, quien se trasladó el pasado sábado al tanatorio para arropar a amigos y familiares en un día verdaderamente complicado para todos ellos.
Al día siguiente, el domingo, fue el turno de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, quienes, acompañados por la Infanta Elena y dos de sus hijos, acudieron al funeral celebrado en la Catedral de Jaca. Sin duda, un inesperado reencuentro que se produjo con un único objetivo: despedir al fallecido.
Los Reyes, junto al Príncipe Felipe, la Infanta Elena y Jaime de Marichalar
Pero, ¿a qué se debe esta vinculación entre la Familia Real española y Eduardo Roldán? El gran referente de los deportes de invierno en España fue, durante los años que estuvo al frente de la estación de Candanchú, de 1968 a 2012, el instructor de esquí de una buena parte de los miembros de la Familia Real, un periodo en el que consiguió entablar una buena amistad con todos y cada uno de ellos, y en especial con el Rey Juan Carlos. Vio los progresos de la familia en el esquí y logró perfeccionar su técnica hasta el punto de que muchos de ellos llegaron incluso a superarle.
Además de presidente de la Federación Española de Deportes de Invierno entre 2002 y 2012, y miembro del Consejo de la Federación Internacional de Esquí, Eduardo Roldán Osés, nacido en San Sebastián en 1943, fue el fundador y director de la Escuela Española de Esquí y del Club Candanchú, así como el presidente del Club de Hielo de Jaca.
También fue director técnico de las candidaturas olímpicas de Jaca a los Juegos Olímpicos de Invierno de 1998 y de 2002, y de las Universiadas de 1981 y de 1995, jurado de los Premios Princesa de Asturias de los Deportes, miembro de la ejecutiva del Comité Olímpico Español y del Internacional, y ganador de la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo que concede cada año el Consejo Superior de Deportes. A su vez, era concejal del Ayuntamiento de Aísa y miembro de la Asociación Turística Valle del Aragón, una institución en la que también ejerció de presidente.
Lesiones
Durante toda su vida, fue un gran aficionado del deporte en general, y especialmente del esquí, una pasión convertida en profesión que tuvo que dejar de practicar a causa de varias lesiones y en la que debutó durante su juventud, etapa en la que combinó sus estudios con su afición a la montaña y a la nieve. Fue en 1965 cuando obtuvo el título de Profesor Diplomado de la Escuela Española de Esquí y a lo largo de toda su trayectoria ha llegado a publicar varios libros sobre el citado deporte.
En cuanto a su vida personal, se sabe que tenía una pareja llamada Lourdes y que tuvo un hijo, Patrick, en una relación anterior. Ambos se encuentran devastados con el fallecimiento de Roldán, aunque si bien es cierto que, al igual que gran parte de la sociedad, siempre le recordarán como la gran leyenda del deporte que todavía sigue siendo.
