La independencia de Pablo Urdangarin

Desde que el pasado mes de enero, se publicasen unas imágenes de Iñaki Urdangarin en actitud cariñosa con Ainhoa Armentia, su hijo Pablo se convirtió en un protagonista involuntario de la noticia. A pesar de la incómoda situación, hizo gala de su temple y saber estar a la hora de responder a los medios de comunicación. «Yo prefiero no decir nada porque es un tema familiar, pero ya está, son cosas que pasan y lo hablaremos entre nosotros», comenzaba explicando Pablo, que aclaraba también que la relación con su padre era muy buena a pesar de todo. «Sí, todo bien, la verdad. Todos estamos tranquilos y todos nos vamos a querer igual, o sea que ya está, no hace falta nada más», concluía Pablo con una entereza impropia de su edad.

Con esta actitud, el joven se ganó el respeto y cariño de los espectadores, que aplaudieron su educación a la hora de responder a los medios de comunicación como portavoz de la familia. Poco tardó en debutar en las filas del club catalán de balonmano, siguiendo los pasos de su padre. Apasionado del deporte desde pequeño, parece que ha heredado el talento de su padre con el balón y ya ha jugado varios partidos con el Barça.

A pesar de los problemas familiares acaecidos en los últimos meses, Iñaki Urdangarin procura asistir a todos los partidos de su hijo Pablo, que juega en el FC Barcelona siguiendo los pasos del exduque de Palma en el terreno deportivo. El todavía marido de la Infanta Cristina observaba atentamente el partido desde las gradas junto al resto de los espectadores, con los que no dudó en tomarse alguna foto. El partido tuvo lugar ayer en el pabellón conocido popularmente como ‘La Catedral’, y concluyó con la victoria del equipo de Pablo Urdangarin. Padre e hijo se fundieron en un eterno abrazo y se regalaron constantes muestras de cariño. La sonrisa de Iñaki no podía ocultar lo orgulloso que se sentía de su hijo, con el que mantiene una estrecha relación además de compartir su afición por el deporte. El FC Barcelona se ha hecho con su duodécimo título liguero consecutivo, el primero que logra Pablo como miembro del equipo. Sin duda, es para sentirse muy orgulloso.

En cada uno de sus encuentros, padre e hijo se muestran muy cariñosos el uno con el otro y no es de extrañar, ya que Pablo ha demostrado que a pesar de sus 21 años, tiene un nivel de madurez envidiable. El nieto de Don Juan Carlos siempre se ha mostrado en un segundo plano, pero salió a la palestra tras la publicación de unas fotografías en las que se podía ver a su padre junto a Ainhoa Armentia, su nueva pareja. Los periodistas no dudaron en preguntar al hijo de la Infanta Cristina su opinión sobre las polémicas imágenes tomadas en Vitoria, actual lugar de residencia del exduque de Palma.

Su vida cada vez es más consolidada. Su último paso ha sido mudarse junto a dos compañeros de equipo a un dúplex situado en una urbanización con piscina en Sant Joan Despí, localidad cercana a la ciudad deportiva del Barça, donde milita en el segundo equipo. Tal y como afirma Vanitatis, aunque el alquiler se divide entre tres, el hijo la Infanta Cristina paga un poco más con el objetivo de conseguir una habitación más grande, amplia, con baño privado. La misma, aseguran, en la que se quedan sus hermanos cuando le visitan.

La decisión, tomada tras las vacaciones veraniegas, pone punto y final a los días de Pablo Urdangarin en La Masía, lugar por el que se decantó para vivir tras pasar cerca de un año en el piso que unos amigos de sus padres tienen en la avenida Pedralbes de la capital catalana, habitando además la residencia de la que dispone el centro deportivo y no en unos pisos que tiene el club para sus jugadores.