Yolanda Díaz y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska
Las gafas de 120 euros de Yolanda Díaz en el desfile militar: ¿deben usarse para este tipo de actos?
La vicepresidenta y ministra de Trabajo se decantó por un modelo de Guess negras, de montura mariposa
Yolanda Díaz acaparó el foco el pasado miércoles 12 de octubre por unas gafas de sol, un complemento que ha suscitado cierta polémica y que le ha llevado a ser una de las políticas más criticadas de la jornada en lo que a estilismo se refiere. La vicepresidenta se decantó por un modelo de la marca Guess, negras, de montura mariposa y logo en la patilla. Tienen un precio de 120 euros.
La política fue fotografiada minutos antes del inicio del desfile conversando cómodamente con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Fue ahí donde se la pudo ver por primera vez con este controvertido accesorio que tantos estragos ha causado y que ha dado lugar a que muchos se hayan preguntado si es realmente acertado para este tipo de actos.
Uso inapropiado
Pues bien, lo cierto es que, llevando las gafas, Yolanda no ha incumplido en ningún momento el protocolo, aunque es verdad que no es para nada apropiado y que nunca ha estado recomendado para eventos de tales características.
Lo que marca el protocolo en referencia al uso de las gafas de sol en ceremonias o eventos en los que se ha de vestir de etiqueta, es que estas no pueden utilizarse en lugares cerrados. Tampoco está permitido dejarlas a la vista cuando no se están usando y, por si esto fuera poco, se rechaza su uso en aquellos momentos en los que se está hablando con otra persona. No se trata de un complemento acertado, pero no llegan a estar prohibidas en actos celebrados al aire libre como es el caso del desfile militar que se celebra cada año con motivo del Día de la Fiesta Nacional.
Yolanda Díaz
Además, cabe destacar que, en el caso de que un asistente decida llevar gafas de sol a actos públicos celebrados en el exterior, estas deben ser discretas. Nada de gafas extravagantes con cristales de colores, monturas complicadas o detalles llamativos que resten protagonismo al resto de la indumentaria. Así lo dictan las normas de protocolo establecidas hasta la fecha, pero las de la política eran básicas y negras.
A pesar de que Yolanda ha recibido varias críticas por llevar gafas en la que tal vez sea una de las ceremonias más relevantes del año, su estilismo sí ha pasado el corte. Para la ocasión, la ministra se decantó por un diseño achampanado y satinado de largo midi, manga larga abullonada y con lazada al cuello firmado por Purificación García, que combinó con unos salones a tono de Úrsula Mascaró, con una cartera de mano y unos pendientes discretos en color dorado. En cuanto al peinado, optó por una trenza de espiga, algo deshecha y de estilo informal, que cedió todo el protagonismo a su flequillo.
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