La arriesgada aventura profesional de Victoria Federica

Hace tiempo que Victoria de Marichalar se convirtió en el miembro más mediático de la Familia del Rey, desde que decidió dar el salto al mundo de las redes sociales. Hoy por hoy se ha convertido en una influencer de éxito, en todo un referente de moda para gran parte de las jóvenes y una imprescindible de las alfombras rojas. Es un icono del entorno digital, se mueve entre la jet set madrileña, y todo, gracias a su condición de royal.

La hija de la Infanta Elena parece tener muy claro a qué se quiere dedicar el resto de su vida. Y es que, aunque la profesión elegida tiene que ver con los estudios universitarios que empezó a cursar tras finalizar su etapa escolar en el centro educativo Santa María del Valle, colegio al que se cambió tras pasar por el St. George´s de La Moraleja y por el internado británico Mayfield ST Leonards, lo cierto es que, tal y como se ha comentado en los últimos días, no tiene intención de acabarlos.

En septiembre de 2019, la nieta del Rey Juan Carlos se matriculó en el grado de Marketing y Comunicación en la misma universidad en la que un año antes había aterrizado su hermano Felipe de Marichalar. Se trataba del The College for International Studies (CIS), un centro americano de filosofía elitista y con sede en la calle Velázquez de Madrid, al que se la vio ir a diario durante los dos primeros cursos. Sin embargo, tal y como adelantó El programa de Ana Rosa el pasado jueves, hace más de un año que no pisa las instalaciones. ¿El motivo? Su nueva vida de influencer, y los elevados ingresos que le reporta, le han convencido para dejar los estudios.

Esta decisión no ha agradado a su madre, quien quisiera para ella una formación universitaria como la que estaba recibiendo antes de descubrir el apasionante mundo de las it girls y que suponía un gasto de alrededor de 20.000 euros por curso sin estar incluidas las tutorías personalizadas, las sesiones de coaching, el examen de inglés TOEFL, ni la tasa de graduación.

Entrar en este centro no es sencillo. Cada alumno tiene que pasar un proceso de admisión formado por una entrevista personal y dos exámenes, uno de inglés compuesto por una prueba oral y una prueba escrita de gramática, vocabulario y desarrollo, y otro de matemáticas con 21 ejercicios tipo test. Ser, por tanto, alumna de esta universidad, seguramente no fue tarea fácil para Victoria.

Sin embargo, ahora parece haber decidido olvidar todo el esfuerzo realizado en el pasado para apostar por una nueva profesión con la que se muestra realmente cómoda e ilusionada, y que le ha permitido convertirse en la reina de las influencers y en todo un reclamo publicitario, y estar vinculada a las grandes firmas de moda. Un camino en el que ha conseguido abrirse la puerta gracias, en gran parte, a su padre, Jaime de Marichalar, que lleva años demostrando ser todo un apasionado del mundo de la moda, llegando incluso a ser un asiduo de los desfiles más exclusivos.

Además, en este rumbo profesional, la joven influencer parece haber encontrado otro gran beneficio, aparte de las grandes sumas de dinero que se embolsa de manera mensual. Le supone muy poca ocupación y mucho tiempo libre, lo que le permite seguir disfrutando, como siempre lo ha hecho, de fiestas con amigos, noches de discoteca, cumpleaños, viajes y un largo listado de planes de vida ociosa que son la envidia de cualquier joven de su edad.