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26 de abril de 2024

Trial of Ernst August Prince of Hanover  in Wels, Austria

El castillo de Marienburg es la fuente de todo conflicto con su primogénitoGTRES

Gente

Ernesto de Hannover, en la ruina: una disputa millonaria con su hijo por un castillo puede llevarle a la quiebra

El todavía marido de Carolina de Mónaco decidió donarle a su primogénito varios bienes dinásticos, de los que éste se deshizo

Pese a que parecía que, desde que se instaló en Madrid, Ernesto de Hannover llevaba una vida tranquila –o, al menos, más sosegada que la que tenía en Alemania– las polémicas siguen persiguiéndole. Y no solo por los diferentes altercados que, a lo largo de este año, ha protagonizado, bien acompañado de su hijo Christian de Hannover, que reside en Madrid con su familia, o con su pareja, Claudia Stilianopoulos.
La última controversia le sitúa de nuevo en Alemania, donde la prensa ya asegura que puede estar en la ruina absoluta. Desde hace años, ha mantenido una disputa millonaria con su primogénito que comenzó cuando el jefe de la casa de Welf decidió donarle en vida varios bienes dinásticos que llevan siglos perteneciendo a la familia germana. Entre 2004 y 2007, Ernesto Augusto recibió las joyas de la corona: parte de la herencia que le correspondía y varias propiedades impresionantes de Austria y la Baja Sajonia como el castillo de Clenberg y el Palacio del Príncipe en Herrenhausen.
Sin embargo, la fuente del conflicto fue el castillo de Marienburg, un regalo envenenado del que Ernesto Augusto se deshizo para evitar los gastos de mantenimiento, unos 30 millones de euros, y lo donó como monumento a Alemania. A pesar de que se trata de una acción habitual entre las familias aristocráticas para vivir de forma más desahogada, su padre lo vio como una ofensa y cortó cualquier tipo de relación con él. Bien es cierto que nunca habían tenido un vínculo estrecho. De hecho, se opuso a su boda con Ekaterina Malysheva y no reconoce –ni conoce en persona– a los tres hijos que tienen: Elisabeth, August y Eleonora.
Prince Ernst August of Hannover after a reception hosted by KingConstantijn ofGreece in Athens, on October 24, 2021 *** Local Caption *** .

Ernesto Augusto no podía hacer frente a los gastos de mantenimiento del castillo y lo donó como monumento a AlemaniaGTRES

Ernesto de Hannover consideró el gesto de su hijo como una «grave ingratitud» y decidió presentar una demanda contra él con ayuda de su abogado, Malte Berlin. Este, a su vez, forma parte de EAH GmbH, una de las empresas de la familia. Llegaron al acuerdo de que el Príncipe alemán no asumiría los costes del juicio, sino que lo haría la empresa. Eso sí, a cambio de que, una vez que los juzgados fallaran a su favor y recibiera los 5 millones de euros que reclamaba por los daños, EAH GmbH recibiera parte de los beneficios.
A pesar de que estos se consideraban ya vencedores, el tribunal desestimó la demanda el pasado verano con una decisión clara que no les favorecía: no se podía constatar la «grave ingratitud» de la que el Príncipe acusaba a su hijo. Por lo tanto, Ernesto de Hannover no solo no recuperó los bienes donados, sino que no ha recibido los 5 millones previstos y tendrá que pagar el coste del juicio que, tal y como indica la prensa alemana, asciende a 1 millón de euros.
Castillo de Marienburg

El castillo de estilo neogótico posee 130 habitacionesGTRES

Una cifra que ya ha afectado sobremanera a todas las partes implicadas. El aún marido de Carolina de Mónaco tiene que hacer frente a un 21 % de esa deuda –unos 210.000 €– , pero no posee activos suficientes para saldarla, por lo que se ha visto obligado a pedir dinero a su actual pareja, Claudia Stilianopoulos, y a Chantal Hochuli, su exmujer y, curiosamente, madre del demandado. El porcentaje restante tiene que asumirlo la empresa que le respaldaba. Su director, Patrick Thun-Hohenstein, ya ha expresado que, ante semejante cifra, la quiebra de la compañía es inevitable.
A todo esto se une la denuncia de su exabogado, que le reclama 74.000 euros como honorarios. Ante la situación de impago a la que se enfrenta, el letrado ha llevado el asunto al Tribunal Regional de Salzburgo. Eso sí, todo podría quedar en una anécdota si es capaz de abonar 50.000 € antes de 2023. Mientras tanto, Ernesto Augusto es y seguirá siendo el legítimo propietario del castillo neogótico de 130 habitaciones que sembró la polémica.
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