Adolfo Suárez Illana y su mujer, Isabel Flores, en la Feria de San Isidro
La nueva aventura de Adolfo Suárez lejos de la política
Tras anunciar su renuncia como diputado del PP, aseguró que se sentía como «un profesional del Derecho comprometido con su país, no un político de carrera»
Los que conocen bien a Adolfo Suárez Illana (58 años) destacan su lado humano, familiar y profundamente religioso. Un hombre pacífico e inteligente que huye del encontronazo fácil, tan habitual en estos días de barro político. Con la elegancia que le caracteriza, el pasado 29 de noviembre anunció su renuncia al acta de diputado del PP y a la presidencia de la Fundación Concordia y Libertad.
Como motivo de su adiós a la política, argumentó que había llegado el momento de dar prioridad a «sus obligaciones familiares y profesionales». En el ámbito personal, hay un nombre que ha marcado su día a día; Isabel Flores, la hija del ganadero Samuel Flores, a la que dio el «sí, quiero» en 1998 y con quien tiene dos hijos; Adolfo y Pablo. Su boda congregó a más de 700 invitados, entre ellos los Reyes Juan Carlos y Sofía y Don Felipe, que ejerció como testigo por parte del novio. La relación de Adolfo Suárez con la Casa Real ha sido de mutuo afecto.
El campo y los toros
El amor de Adolfo hacia una mujer que se había criado en el campo subrayó su pasión por el mundo taurino y la caza, también heredado de su propia familia. Su padre, el hombre que escribió con mayúsculas la historia de la Transición, se vistió de corto en julio de 1959, en la antigua plaza de Ávila, en el llamado Festival de Noveles. El primer presidente de la democracia era amigo del torero Victoriano Valencia, padre de Paloma Cuevas, con quien había coincidido en el colegio.
El político Adolfo Suárez Illana y su hijo Adolfo Suárez Flores, durante el Festival Taurino de Povedilla, en 2019, en Albacete
El expolítico del PP también vivió un fugaz paso por por los ruedos, toreando en unas 20 ocasiones, hasta que se retiró en 2007. Su hijo, el tercer y joven Adolfo, pasó muchos veranos de su infancia en El Palomar, donde pastan los toros de la ganadería de su abuelo Samuel. Debutó como torero, con 20 años, en octubre de 2019, en la localidad albaceteña de Povedilla cortando dos orejas y un rabo. Estuvo rodeado por primeros espadas del mundo del toreo como Juan José Padilla, Enrique Ponce o Javier Conde.
El matrimonio ha criado a sus dos hijos en una vivienda unifamiliar de dos plantas y 337 metros cuadrados en La Moraleja. Siempre discretos, solo hemos sabido del primogénito Adolfo por sus faenas taurinas.
Sector privado
Adolfo Suárez Illana acostumbra a ver los toros desde la barrera del tendido de 2 de Las Ventas. Algo similar a su nueva postura ante la política. Hay que recordar que antes de fichar por el PP, en 2019 de la mano de Pablo Casado, trabajaba en el despacho Ontier del que era socio. De momento, no hay movimientos que lleven a pensar que va a regresar a él. Licenciado en Derecho en la Universidad San Pablo CEU de Madrid, tiene además un grado de Master of Laws por la Universidad de Harvard. En 1990 inició su carrera en el Banco Popular y en 1998 fundó Suárez & Illana Abogados hasta incorporarse en julio de 2010 a Ontier.
En su carta de despedida aseguró que se sentía como «un profesional del derecho comprometido con su país, no un político de carrera». Su idea es tomar un respiro, dedicar tiempo a su familia, el campo y la lectura, antes de volver a trabajar en el sector privado.
La enfermedad
La familia Suárez ha atravesado momentos delicados a raíz del cáncer, una enfermedad que se llevó a su madre, en 2001, y a su hermana Mariam, en 2014, y que también padecieron su hermana Sonsoles y él mismo. Adolfo fue el encargado de cuidar a su padre, a medida que el alzhéimer avanzaba y el que gestionaba las visitas en la casa de La Florida (Madrid) donde vivía.
En todos estos momentos difíciles, tanto la figura de su mujer Isabel como su profunda fe católica han sido fundamentales.
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