La Infanta Cristina de Borbón
El motivo por el que Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina no firman el divorcio
La hija del Rey Juan Carlos ha decidido irse de vacaciones de verano y retomar el asunto en septiembre
La Infanta Cristina ha decidido paralizar los trámites de su divorcio con Iñaki Urdangarin. Su proceso va camino de convertirse en el cuento de nunca acabar ya que no llega esa firma de ambos necesaria para estar separados a todos los efectos. El motivo que hay detrás no es otro que el económico ya que las pretensiones del exjugador de balonmano son demasiado altas para lo que considera la hija del Rey Juan Carlos I.
La gran pregunta está en el aire: ¿cuándo van a estar divorciados oficialmente? Nunca antes del próximo mes de septiembre. La certeza es absoluta puesto que Cristina de Borbón ha decidido aplazar la rúbrica del acuerdo hasta después del verano. Ella es quien ahora mismo maneja los tiempos. No tiene prisa, como tampoco la ha demostrado por quitarse la alianza de mujer casada, pese al doloroso engaño que sufrió de su todavía marido.
En este momento, la prioridad de la matriarca de los Urdangarin es irse de vacaciones junto a su familia. El destino elegido será Marivent, el palacio donde la Familia Real veranea desde hace años. Ubicada en el núcleo turístico de Cala Mayor (Palma de Mallorca) esta residencia estival acogerá una vez más a la plana mayor de los Borbones.
Victoria Federica, Irene Urdangarin, Claire Liebaert Courtois e Iñaki Urdangarin saliendo de un hotel
Como es costumbre, la primera en llegar allí será la Reina Sofía. Su deseo es el de poder disfrutar del verano en compañía de sus tres hijos y sus ocho nietos. A falta de confirmación, las agendas de los Reyes de España y de las hermanas de Felipe VI podrían motivar una coincidencia histórica. Por ejemplo, se verían las caras todos los primos: la Princesa Leonor y la Infanta Sofía con Victoria y Felipe de Marichalar, así como con Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin.
La Infanta Cristina será una más de este veraneo en Mallorca y a la finalización de sus vacaciones deberá volver a remangarse para firmar un divorcio que va camino de ser interminable. El dinero sigue siendo el principal punto insalvable para el matrimonio, que lleva meses negociando los términos del acuerdo de divorcio. Actualmente, Doña Cristina ya le pasa una pensión de 6.000 euros mensuales al padre de sus hijos, pero este pide más, algo que ha colmado la paciencia de su mujer. La hermana del Rey Felipe no está dispuesta a financiar la vida de Iñaki con Ainhoa Armentia: «Ella no tiene que mantener nadie. Se van a separar, que cada uno siga su vida como mejor pueda», dijo una fuente de su entorno a Monarquía Confidencial.
Otro inconveniente que la pareja se ha encontrado lo desveló Paloma García-Pelayo en El programa de Ana Rosa. El matrimonio se ha de acoger a la ley del divorcio, reformada en 2015 ante notario. Esto implica que tanto Cristina como Iñaki tendrán que plasmar su firma de forma personal y presencial; por otro lado, lo tienen que hacer con la asistencia de un abogado; y, por último, tendrá que ser en un territorio competente. En este sentido, la Infanta Cristina pelea para que se lleve a cabo en Ginebra, Suiza.
Es la segunda vez que se aplaza el divorcio en los últimos tiempos. En un principio, la firma estaba fijada para el 5 de junio, fecha que finalmente se canceló porque la infanta decidió volcarse en el 18 cumpleaños de su hija Irene. Ahora, las vacaciones de verano son prioritarias para ella y está por ver si en septiembre llegan al ansiado acuerdo.
