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28 de abril de 2024

Carmen Duerto
Carmen Duerto

Esta tarde hasta el Rey Juan Carlos podría estar en Madrid

La presentación del documental ´Gustavo Cisneros: sin descanso´ acogerá a lo más selecto de la capital

Actualizada 12:18

El Rey Juan Carlos, sentado en el 'Bribón'

El Rey Juan Carlos, sentado en el 'Bribón'

Esta tarde Madrid es una ciclogénesis explosiva. Conclave de políticos en la Carrera de San Jerónimo. A Esther Koplowitz le entregan la Medalla de Honor de la Real Academia Nacional de Medicina de España y Gustavo Jiménez de Cisneros presenta un documental sobre su vida ante medio Ibex35.
En el mundo empresarial Jiménez se bajó del podium y con Gustavo Cisneros es suficiente. Haciendo honor a la austeridad de la que hace gala. Lo que más me llamó la atención de Gustavo Jiménez de Cisneros, posiblemente uno de los hombres más ricos e influyentes del mundo, el día que le conocí fue el reloj barato de plástico de 70 euros que lucía en su muñeca «es el más cómodo y en el que mejor veo la hora».
Curiosamente el hombre que casi no concede entrevistas y que su fortuna se forjase en un imperio de comunicación y entretenimiento, huya de los flashes. Y sin embargo, presente hoy en Madrid un documental sobre su vida empresarial y personal que dura 96 minutos. Gustavo Cisneros: sin descanso está dirigido por el venezolano Andrés Crema y producido por Carlos Oteyza.
Quizás el documental es la forma de dejar él mismo su propio testimonio de una vida que prefiere narrarla él a que se la narren y así completar su ciclo documental para pasar a la historia. Hace ocho años publicó un libro que recoge las dieciséis generaciones de su familia, los Jiménez de Cisneros que tienen su origen en el año 1570 en España «me siento muy español aunque no tengamos casa en nuestra localidad de origen, Cisneros de Campo, en Palencia. En España tenemos muchos negocios digitales, inmobiliarios y de Bolsa».
Unos negocios que curiosamente dirige la menor de sus tres hijos, Adriana, dice de ella que es «su mejor amigo». Y un volumen de empresas que ni el propio Cisneros sabe con certeza. Un patrimonio inmenso que abarca concursos de belleza, canales de televisión, de producción, de música, de distribución, inmobiliario y también, y eso lo aporta y enriquece su esposa Patricia Phelps, una reconocida colección de arte.
Los Cisneros Phelps llevan 53 años casados, algo inédito y mucho más que, siendo el hombre que ha engrandecido los negocios que heredó tempranamente de su padre y ser inmensamente rico con las tentaciones que eso conlleva, le de a la familia un lugar fundamental como pilar y sostén de su vida.
Un hombre que dice no tenerle miedo al miedo y que para llegar a donde ha llegado hay que ser intrépido «si no mejor siéntate porque es más fácil invertir el dinero en bonos del Estado americano y sentarte tranquilo».
Esta tarde en la presentación del documental en Madrid estará rodeado de amigos. Esas cien personas que forman parte del quién es quién de la sociedad influyente. Las sagas familiares que interactúan con los Cisneros Phelps y en donde puede sonar hasta La Macarena de Los del Río que, según Gustavo Cisneros, los sevillanos la gestaron en su casa de Caracas en Venezuela, donde los tenía contratados para una fiesta privada que daba allí, cuando vivía en su país.
Desde hace años Venezuela se puso difícil para vivir y aunque le duela su país no le queda otra que repartirse entre España y USA con escapadas a República Dominicana. Este último un paraíso donde ha compartido más de una puesta de sol con Julio Iglesias, otro de sus amigos o con el Rey Juan Carlos, por el que siente un gran respeto y con el que se mantiene en contacto.
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