La verdad sobre el paradero de las cenizas de Carmen Sevilla

Se cumplen más de tres meses de la muerte de Carmen Sevilla. La cantante, actriz y presentadora falleció a los 92 años, víctima del Alzheimer que sufría desde 2009. Su memoria sigue más viva que nunca, sobre todo después del revuelo suscitado tras publicarse el paradero de sus cenizas.

La artista no tuvo un velatorio público, sino que su entorno, encabezado por su único hijo, Augusto Algueró, prefirió que su último adiós fuera alejado de los focos, en la más estricta intimidad, sin grandes despliegues ni homenajes como los vistos después con otras personalidades de la crónica social de nuestro país, como María Jiménez o María Teresa Campos.

Carmen Sevilla fue incinerada en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, gestionado por Funespaña. ABC publicaba que nadie había recogido sus cenizas, más de 100 días después de su muerte. «Si están allí y pueden ser recogidas en cualquier momento, bien por su hijo, que fue quien firmó todos los permisos para que se llevase a cabo el proceso, o por cualquiera que lleve una autorización de este con la fotocopia de su DNI», señalan desde el velatorio, que, además, ha apuntado que los familiares de cualquier fallecido incinerado, disponen de hasta diez años para recoger las cenizas de su ser querido. Si esto no se produce, éstas son esparcidas en un vertedero que poseen los crematorios.

Una información desmentida por su hijo Augusto, a través de Rappel, quien fuera íntimo amigo de la artista. Asegura que el compositor y arreglista sí recogió las cenizas. Asimismo, el vidente ha desvelado cuáles serían los planes de Algueró para con ellos, próximamente: repartirlos entre los tres sitios que Carmen Sevilla dejó indicados antes de morir. Todos, en Sevilla, si ciudad natal.

Al tiempo que Rappel ha informado de la acción de Augusto, una de sus primas y por ente, sobrina de Carmen Sevilla, Elena, ha confirmado que, junto con su hermana, Carmen, recogió «hace tiempo» las cenizas de su tía. Según la publicación, fueron las jóvenes quienes solicitaron un relicario al tanatorio, con parte de estos restos, para poder guardárselas. Un hecho del que habría sido conocedor Augusto, pues tuvo que ser él quien aprobara la separación de parte de las cenizas de la urna principal.

Si bien Carmen y Elena no se han pronunciado al respecto de ésto último, sí conocemos que son quienes estarían detrás de la organización de la misa funeral en honor a Carmen Sevilla prevista para el próximo día 16 de octubre, en el centro de Madrid.