El importante mensaje que dejó Concha Velasco a sus amigos antes de morir

El Teatro de La Latina, en Madrid, acogió el pasado sábado 2 de diciembre la capilla ardiente de Concha Velasco tras su muerte a los 84 años. Hasta allí se desplazaron multitud de rostros conocidos del mundo de la cultura y la política de nuestro país para dar el último adiós a la legendaria actriz. Entre ellos pudimos ver a amigos y compañeros de 'la chica ye-yé' tales como Luisa Martín, Itziar Castro, Marta Hazas, Antonio Resines, José Sacristán o Andrés Pajares.

Muchos de ellos destacaron ante la prensa el dolor que sentían por la pérdida de la artista y quisieron pronunciarse sobre lo que había significado en sus vidas. Aunque, en un día tan especial, fueron muy relevantes las palabras de José Manuel Parada y Enrique del Pozo sobre su amiga íntima. Y es que ambos tuvieron «la maravillosa suerte» de visitarla el pasado mes de octubre en la residencia donde estaba ingresada desde 2021. Aunque lo hicieron con pocos días de diferencia, los dos dejaron patente el significativo mensaje que la intérprete les había dado para el día que falleciese.

«Estaba desgastadita, muy cansada, pero estaba lúcida. Y, sobre todo, nos pedía un favor: que dejásemos claro, el día que no estuviese ella, que sus hijos la habían cuidado mucho, que en la residencia estaba atendida y que no estaba ingresada porque sus hijos la habían dejado allí, sino porque tenía que estar cuidada por los médicos», desveló Enrique del Pozo. Así mismo, el colaborador televisivo destacó que Concha Velasco se encontraba muy preocupada durante los últimos meses puesto que alguien le había filtrado una noticia donde se decía que no tenía buena memoria y que no entendía lo que le decían.

A este respecto, Del Pozo aseguró que no solo entendía perfectamente, sino que durante su visita al centro de Las Rozas donde residía la actriz, ambos cantaron temas de la vallisoletana y hablaron largo y tendido sobre Paco Marsó, el productor Pedro Olea y el poeta Antonio Gala, gran amigo de Concha que falleció el pasado mes de mayo. «Ella estaba lúcida, se enteraba perfectamente de todo y, vuelvo a insistir, su mayor regalo era saber que la gente supiera que sus hijos la cuidaban muchísimo», añadió.

Unas declaraciones que corroboraba en ese instante José Manuel Parada, quien confesó que era plenamente consciente de que su visita a Concha hace solo un par de meses fue como una despedida. Y aunque de ese día destacó que ella recordaba a todo el mundo y que tenía una memoria prodigiosa, lo cual le dejó muy impresionado, sí que reconoció que el pasado 29 de noviembre, pocos días antes de su muerte, no la llamó por teléfono por su 84 cumpleaños porque la artista ya tenía dificultades para hablar.

Quienes sí estuvieron junto a ella ese día fueron sus hijos, Manuel y Paco, que han sido dos de las figuras más importantes de su vida. Así lo demostró Manuel Velasco, su primogénito, durante la capilla ardiente de su madre en el teatro que para ella había sido como una casa. «Se ha muerto con una mano cogida a mí y otra a mi hermano Paquito», dijo visiblemente emocionado sobre la vallisoletana, a la que calificó como la actriz más grande de la historia de España.