Barbara , Eleonora y Luigi Berlusconi, durante el funeral de Il Cavaliere
Los herederos de Berlusconi se reparten el patrimonio inmobiliario tras llegar a un acuerdo
Ninguna pelea, hasta el momento, acerca del destino de una fortuna que supera los 6.000 millones de euros
Los hijos de Silvio Berlusconi, cinco habidos en dos matrimonios, ya han empezado a repartir, o a vender, el inmenso patrimonio legado por su padre. La primera pieza de la que se han desprendido ha sido el velero Morning Glory, de 48 metros de eslora, adquirido por una particular anónimo, que ha pagado por él una cantidad que no se ha desvelado. Construido en 1993 por la empresa Perini Navi, dispone, además de cuatro suites y una otra para el propietario, de un salón en forma de L, una chimenea de mármol, una escalera de caracol, un bar totalmente equipado para sentarse y una mesa para jugar a las cartas y actividades similares.
La venta del velero es uno de los activos no recomprados por los cinco herederos de Silvio, justo cuando avanzan las negociaciones para la venta del 70 % del Monza calcio al fondo Orienta Capital Partners; la participación mayoritaria cambiará de manos por 100 millones. El Monza Calcio es el equipo de fútbol con el que se hizo Berlusconi tras vender el Milán. Aunque no, obviamente, con los mismos objetivos y ambiciones.
Marina Berlusconi
Los hijos, en cambio, han recomprado las espectaculares villas en las que residió quien fuera magnate de los medios de comunicación y primer ministro de Italia en tres ocasiones. La mayor, y actual presidenta del holding Fininvest, Marina, ha escriturado Villa Campari, situada al borde del lago Mayor, en el municipio de Lesa, que cuenta con 30 habitaciones, un espléndido parque así como un puerto deportivo privado. Por su parte, Bárbara, por su parte, está ultimando la compra de la villa de Macherio, una de las tres residencias históricas de su padre Silvio, por unos 26 millones. También en este caso, Barbara, hija del segundo matrimonio de «Il Cavaliere» ha acordado con los cuatro hermanos las modalidades de la operación, y en pocas semanas se firmará la escritura.
Silvio Berlusconi, durante un viaje oficial
Estas operaciones se enmarcan en el proceso de reorganización de la totalidad de los activos inmobiliarios de las diversas propiedades que estaban en posesión de Berlusconi, ya sea directamente (como la residencia del Lago Mayor) o a través de las empresas Idra o Dolcegrado. El activo más importante y valioso, Villa Certosa en Cerdeña, lugar de las polémicas fiestas, de carácter orgiástico, que empezaron a lastrar su último mandato como primer ministro, está siendo transferido de Idra a Fininvest Real Estate. Es posible que sean puesta a la venta en los próximos meses.
Unas operaciones que son la segunda parte del reparto de una fortuna estimada en 6.500 millones de euros. La primera concluyó, el pasado 11 de septiembre, tres meses después de la muerte de Berlusconi, con el acuerdo mediante el cual se estableció definitivamente la nueva estructura de Finninvest. Según los deseos de su padre, los cinco hermanos retuvieron la parte correspondiente para repartir 100 millones a Marta Fascina -la última compañera de «Il Cavaliere», 54 años menor que él-, otros 100 a su hermano Paolo y 30 a Marcello Dell'Utri, el íntimo amigo y partícipe de todas las aventuras, condenado por d delito de asociación mafiosa.
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