María Teresa Turrión, en la coronación de Carlos III
María Teresa Turrión, la española imprescindible en la corte de Kate tras diagnosticarle cáncer
Natural de Palencia, es la niñera de los hijos de los Príncipes de Gales desde 2014 cuando empezó a cuidar del Príncipe Jorge
En 1989, una palentina de silueta espigada y rictus serio se presentaba en Denford Park, una casa campestre en el condado de Berkshire, para perseguir el sueño de convertirse en una cualificada Mary Poppins. Comenzó a vestir un uniforme marrón que bien podría encajar en la estética de Downton Abbey, con un llamativo cuello blanco, guantes y un sombrero de fieltro con la N de Norland, el nombre de la escuela de niñeras con más renombre de Reino Unido. La gran pasión de su vida eran los niños y puso todos sus esfuerzos en recibir la mejor formación. Quién le diría a María Teresa Turrión que acabaría correteando detrás del futuro Rey británico.
La niñera española es hoy una de las figuras con más peso en la corte de los Príncipes de Gales, al cuidado del Príncipe Jorge, de diez años, la Princesa Carlota, de ocho, y el Príncipe Luis, de 5. Entró a trabajar con ellos en 2014, cuando el primogénito tenía ocho meses, y durante la convalecencia de Kate y su tratamiento contra el cáncer sus funciones se han visto redobladas. Las últimas semanas han sido muy duras en Adelaide Cottage, en Windsor. La Princesa de Gales guardó silencio sobre el cáncer que le habían diagnosticado para proteger a los pequeños. Solo cuando habían dado comienzo sus vacaciones de Semana Santa, difundió el impactante vídeo con el que por fin acallaba los rumores y comentarios maliciosos que circulaban en redes sociales.
María Teresa Turrión, la Reina Isabel y el Príncipe Jorge, en Sandringham, Norfolk
El plan de estudios de la escuela de Norland, a día de hoy ubicada en Bath, incluye no solo cómo aprender a que los niños concilien el sueño, sino también cómo coser un dobladillo, identificar un tenedor de postre o aprender artes marciales. Son una suerte de híbrido entre Mary Poppins y James Bond. Destrezas que luego deberán poner en práctica para cumplir con los requisitos de las familias adineradas y aristocráticas para las que trabajarán.
La vida de las niñeras que se forman en Norland no resulta sencilla. Su dedicación es plena y sobre sus hombros recae una responsabilidad mayúscula. Fundada en 1892 como la primera escuela de formación en cuidado infantil del Reino Unido, Norland fue creada por la educadora Emily Ward, quien detectó la falta de personal cualificado experto en el cuidado de niños para la clase alta victoriana. El objetivo era formar a jóvenes con amplios conocimientos y que compartieran hábitos y modales con sus empleadores, en un momento en el que eran criadas analfabetas las que habían ejercido de niñeras.
Los Príncipes de Gales contrataron a la niñera española por la etiqueta de Norland y porque la habían recomendado. A Teresa Turrión la hemos visto en alguna ocasión tras las ventanas del Palacio de Buckingham, en el bautizo de la Princesa Carlota o en la escalerilla del avión, cada vez que la familia se embarca en algún viaje oficial. Más recientemente en la coronación de Carlos III.
Borrallo se ha convertido en la herramienta de marketing y publicitaria más poderosa para la escuela de Norland, con cientos de reportajes y titulares gracias a la fascinación que despierta la Familia Real británica. Los que salen de sus aulas encuentran trabajo en la elite política y aristocrática del país. Allí se formó la niñera que cuidó al expremier Boris Johnson, o las que contrataron Mick Jagger o la Princesa Ana para cuidar de sus hijos.
Una formación que será recompensada económicamente. Parten de un salario inicial de 40.000 libras anuales y pueden llegar a cobrar hasta más de 100.000, como es el caso de la niñera española. Su sueldo se ha estimado en 120.000 libras. Eso sí, es externa. Tras la mudanza de los Príncipes de Gales de Kensington Palace a Windsor en 2022, dejó de vivir con ellos por falta de espacio.
En Norland aprenden cómo ajustar las sillas de niños y bebés en el coche
El plan de estudios de Norland se va actualizando acorde a los nuevos tiempos y necesidades de las familias. Los empleadores de hoy en día no son solo personas con títulos nobiliarios o riqueza heredada, hay multimillonarios del sector tecnológico, estrellas de la televisión o magnates inmigrantes. La directora del centro Janet Rose confesaba en un reportaje de Financial Times que en un mundo global «el dominio económico ya no pertenece a un sector exclusivo de la sociedad, sino que necesitan graduadas que se adapten a los diferentes tipos de familias».
También han ido modificando los uniformes, después de que en 2015 entraran en la escuela los primeros estudiantes hombres para aprender un oficio tradicionalmente femenino. Visten chaqueta de tweed, unos y chinos y una corbata con la N bordada.
La directora Rose sintetiza así cómo es un estudiante formado en su escuela: «Básicamente un Norlander es una persona mucho más cualificada para ser padre que los propios padres».
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