
El Rey Juan Carlos junto al chef Juan Mari Arzak, en una imagen de archivo
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La razón por la que el Rey Juan Carlos no prueba las setas
El motivo está vinculado a un trauma que experimentó durante su adolescencia
El Rey Juan Carlos, amante de la cocina española tradicional, tiene un gusto particular por platos como las lentejas. En la que fuera su residencia en el Palacio de la Zarzuela, es común encontrar sopas y guisos en su mesa, destacando su preferencia por la comida casera. Un incidente durante el 50 aniversario del Rey Felipe VI, cuando su hija, la Princesa Leonor sufrió una quemadura con una sopa, subraya la relevancia de estos platos en el ámbito familiar y cotidiano de la realeza.
Con una pasión innegable por la gastronomía, el Rey Juan Carlos frecuenta los mejores restaurantes del país, desde Berasategui hasta Arzak y Atrio. Además, disfruta especialmente de una buena paella. Un ejemplo memorable ocurrió en julio de 2017, cuando el humorista Paco Arévalo preparó una paella para Don Juan Carlos y su primogénita, la Infanta Elena. En ese encuentro también estaban Bertín Osborne y su entonces esposa, Fabiola Martínez. Gracias a esa cita vimos sus gustos culinarios y su interés por la cocina española.
Según ha informado la revista ¡Hola!, en la biografía de Don Juan Carlos escrita por Laurence Debray, se ha revelado un detalle intrigante sobre sus preferencias culinarias: por ejemplo, no consume setas silvestres. Según Debray, esta aversión se remonta a una experiencia traumática durante su adolescencia, cuando sufrió una intoxicación por setas mientras paseaba por los bosques de Suiza después de la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, Don Juan Carlos evita todo tipo de hongos, incluyendo las trufas. Este dato proporciona una perspectiva más íntima y personal de la vida del monarca.

El Rey Juan Carlos, en una imagen de archivo
Durante estos años, también ha sido posible captar otros momentos más informales del abuelo de Victoria de Marichalar, como una ocasión en la que fue visto disfrutando de un bocadillo en Sangenjo después de una jornada de navegación. Una ocasión en la que se le pudo ver unido al resto de la tripulación, sentado en una especie de muro.

El Rey Juan Carlos, comiendo un bocadillo en Sangenjo
Diez años de su abdicación
Durante los últimos diez años, Don Juan Carlos ha optado por mantenerse alejado de los reflectores, estableciendo su residencia en los Emiratos Árabes, donde comparte su día a día junto a su nieto, Felipe de Marichalar. Con motivo del décimo aniversario de aquel momento histórico, Laurence Debray ha desvelado diez aspectos hasta entonces desconocidos sobre su vida en el libro Mi rey caído, publicado en 2022.
La historia de la monarquía española está repleta de hitos significativos, y uno de los más destacados tuvo lugar el 2 de junio de 2014, cuando el Rey Juan Carlos renunció al trono en favor de su hijo, Felipe VI. Dieciséis días más tarde, la abdicación se materializó.
La escritora francesa también comparte otros aspectos sobre el Rey Juan Carlos, mencionados en el citado medio. Por ejemplo, destaca su arraigada dependencia del teléfono móvil, que le mantiene conectado constantemente con España. Según Debray, el Rey considera este dispositivo esencial en su vida. Además, revela que posee un gusto por el arte y disfruta especialmente del flamenco, una pasión que lo conmueve profundamente, prefiriéndolo sobre la ópera. Curiosamente, sigue soñando y conversando en francés, lo que resalta su arraigada conexión con esa lengua y cultura.