La norma de protocolo que incumplen los Príncipes de Gales cuando viajan con sus hijos

En marzo de 2024, Kate Middleton anunció que estaba luchando contra el cáncer y que necesitaba apartarse de la agenda institucional durante una temporada. Esta noticia conmocionó a Europa y la prensa internacional se volcó en su proceso de recuperación. La Princesa se puso en las mejores manos y poco a poco va retomando la normalidad. Tanto es así que la semana pasada asistió a tres actos en cuatro días para celebrar el Día de la Victoria.

Estuvo acompañada de Guillermo de Gales y de sus hijos: los pequeños George, Charlotte y Louis. La familia está muy comprometida con sus obligaciones reales, pero el Príncipe Guillermo tomó una decisión después de la enfermedad de su mujer. Se dio cuenta de lo importante que era pasar tiempo lejos de las cámaras, por eso se ausenta de algunos acontecimientos importantes.

Los futuros Reyes de Inglaterra aprovechan las vacaciones escolares de sus hijos para realizar viajes en familia. Gracias a una experta en protocolo, ha quedado en evidencia que hay una cuestión que no llevan a cabo. Según explica María José Gómez Verdú en la revista Lecturas: «Una de las normas más llamativas es que dos herederos directos al trono, como el Príncipe Guillermo y su hijo George, no deben viajar en el mismo avión como medida de precaución para asegurar la línea de sucesión». Siguiendo la teoría de la citada especialista, el Príncipe George solo tiene 11 años y sus padres han optado por hacerle compañía en los desplazamientos, a pesar de que haya en contra de las reglas establecidas.

Kate Middleton, su marido y sus hijos se han desplazado al Caribe en más de una ocasión, aunque su última escapada fue a un lugar más frío: la estación de esquí de Courchevel, en Francia. La revista Paris Match publicó unas imágenes de la familia que demuestran que son unos grandes aficionados al deporte blanco. Lo curioso es que, vayan donde vayan, no pueden elegir cualquier ropa a la hora de hacer el equipaje. María José Gómez Verdú explica que «cada miembro real debe llevar siempre un conjunto de ropa negra, sin importar el destino». Y añade: «Esto se debe a una regla instaurada tras la muerte del rey Jorge VI en 1952, cuando la entonces Princesa Isabel se encontraba de viaje en Kenia y no tenía un atuendo apropiado para el luto a su regreso».

La regla que sí cumplen

Hay una regla que nunca falla y que coincide con una que también está presente en nuestra Familia Real. Cuando los Reyes de España o los Príncipes de Gales hacen algún viaje llevan consigo «un equipo médico y sorprendentemente una reserva de sangre compatible con el miembro en cuestión, por si surgiera una emergencia», explica Gómez Verdú. Es algo bastante útil, sobre todo en el caso de Don Juan Carlos, cuyo grupo sanguíneo es A-, uno de los menos comunes.

Volviendo a la Casa Real británica, merece la pena dedicar una atención especial a los esfuerzos que ha hecho Kate Middleton en los últimos tiempos. La prensa local ha puesto en valor el papel que ha llevado a cabo. Tenía que luchar contra una enfermedad muy complicada y mantener al pueblo informado, pero a la vez necesitaba vivir el proceso en la privacidad. Por suerte, la estrategia del Palacio de Kensington ha sido un éxito, aunque se hayan tenido que saltar alguna norma por el camino.