
Ponce decidió compartir parte de este paraíso, alquilándola para celebraciones como bodas y eventos corporativos
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La finca que Enrique Ponce alquila en Jaén por 5.000 € al día
En la finca de Cetrina, el torero se entrega a su otra gran pasión: el mundo del caballo
La Feria Taurina de San Isidro arrancó el 9 de mayo y se extenderá hasta el 15 de junio, un escenario donde Enrique Ponce ha disfrutado de una tarde muy especial junto a su hija pequeña, Bianca, fruto de su matrimonio con Paloma Cuevas. Padre e hija ocuparon un lugar privilegiado en la segunda fila del tendido de Las Ventas, donde fueron captados por los reporteros intercambiando gestos de cariño, abrazos y besos. Una estampa entrañable que reflejó la complicidad entre ambos.
Pero la ausencia de Ana Soria, la actual pareja del torero, no pasó desapercibida. Y, aunque el fin de semana continuó con otra cita padre e hija en el Global Champions Tour de Hípica Madrid 2025, las preguntas de la prensa sobre Ana terminaron por incomodar al Maestro. «¿Estás feliz con Ana?», le preguntaron, a lo que él, visiblemente incómodo, respondió con un rotundo: «Ya, por favor, no voy a hablar nada».
La situación con su actual pareja parece estar en un momento de incertidumbre aunque ya lleva cinco años de relación. La última imagen que la joven almeriense dedicó a Enrique Ponce en Instagram data de abril de 2024, una foto del torero en plena faena acompañada de una declaración apasionada: «Se me acelera el pulso cuando pienso en lo poquito que queda… para verte brillar de nuevo». Un mensaje que parecía anticipar con emoción su regreso a los ruedos, el cual culminó el 9 de octubre en la Plaza de Toros de Valencia.
Sin embargo, el anuncio de una posible boda en 2025 ha sido desmentido por la propia Ana a través de un mensaje enviado al programa Y ahora Sonsoles: «No podemos permitir ser tan presionados para que nos pronunciemos cada vez que se les ocurre alguna historia». Una respuesta que deja entrever que, aunque la pareja ha sido muy pública en su relación, ahora prefieren mantener su vida privada lejos del foco mediático.
Durante sus 24 años de matrimonio, Enrique Ponce y Paloma Cuevas construyeron una familia que parecía sólida. Sin embargo, la irrupción de Ana Soria, de 25 años, en la vida del torero marcó un antes y un después. Según diversos medios, a la diseñadora le afectó profundamente que sus hijas descubrieran la nueva relación de su padre a través de las redes sociales. A pesar de ello, siempre ha respetado el vínculo entre el diestro y las niñas, permitiendo que las vea siempre que lo desee, aunque nunca fue partidaria de que tuvieran contacto con la nueva pareja de su exmarido. Fruto de su unión nacieron dos hijas: Paloma, que llegó al mundo en 2008, y Bianca, que nació tres años después. Actualmente, ambas son adolescentes, residen con su madre en Madrid, pero mantienen una relación cercana con su padre.

Enrique Ponce, junto a su hija Bianca en la feria de San Isidro
Curiosamente, la pasión por los caballos parece unir a Bianca con su padre y también con Ana. Mientras la menor de las hermanas disfruta del mundo ecuestre, una afición que su madre ha compartido en redes sociales, la joven almeriense también ha mostrado en su perfil de Instagram su amor por la equitación, publicando imágenes a lomos de su montura.
La última, de hace apenas dos semanas, podría haber sido tomada en la finca de Navas de San Juan, en Jaén, donde el diestro tiene su yeguada. «He sido un amante del caballo desde niño y cuando me vine a Jaén tuve la oportunidad de enamorarme más todavía del mundo del caballo gracias a Benito Zoido, que fue de quien aprendí muchas cosas y luego heredé su yeguada cuando murió», confesó en el programa Todocaballo de Canal Sur. Aunque en sus inicios llegó a competir, hoy prefiere disfrutar de sus caballos como una pasión que mantiene viva en su vida.
Cetrina, la finca de Enrique Ponce
La yeguada de Enrique Ponce es un auténtico paraíso ecuestre. En este rincón privilegiado de su finca Cetrina, los caballos de pura raza española viven en completa libertad, galopando por extensos prados sin ser domados. Cada uno de estos ejemplares tiene un nombre con historia, como Madona, y muchos provienen de renombradas ganaderías, como las de Lebrija, en Sevilla, o la famosa Yeguada Urquijo. Para el diestro, estos animales no son solo una afición, sino una parte esencial de su vida. «La cara, el pecho, la cara… son perfectas. No hay ninguna domada. Viven en libertad», ha confesado, dejando clara su admiración por ellos.
Cetrina, ubicada en el corazón de Jaén, se extiende a lo largo de 50.000 hectáreas, de las cuales 904 están acondicionadas para eventos. Desde 2022, Ponce decidió compartir parte de este paraíso, alquilándola para celebraciones como bodas y eventos corporativos, a un precio de 5.000 euros por día. Los jardines perfectamente cuidados, un elegante salón, una piscina y un loft privado con cuatro habitaciones están disponibles para los visitantes, mientras que el torero mantiene una zona privada para su disfrute personal. Fue en este entorno idílico donde, en 2024, Baltasar Garzón y Dolores Delgado se dieron el «sí, quiero».