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Pilar Fernández

Pilar Fernández, fiscal de Violencia de Género, y mujer de Álvaro García OrtizEP

Así es la mujer del fiscal García Ortiz, su apoyo en el momento más bochornoso de su carrera

El fiscal general del Estado no se corta a la hora de incluir a su mujer en las delegaciones internacionales para viajar con ella

España está a punto de ver, por primera vez en su historia, a un fiscal general del Estado en el banquillo de los acusados. Álvaro García Ortiz irá a juicio, junto a la fiscal provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, por un delito de revelación de secretos, vinculado a la pareja de Isabel Díaz Ayuso. En el auto, el magistrado del Tribunal Supremo, Ángel Hurtado, introduce la conclusión de que García Ortiz actuó «a raíz de indicaciones recibidas de Presidencia del Gobierno».

Fiel al estilo Sánchez, el fiscal se niega a dimitir y defiende su inocencia. La degradación institucional de España se materializa al ver a quien tiene que perseguir los delitos sentándose en el lugar que ocupan los presuntos delincuentes en un proceso penal. El máximo garante de la legalidad, en el banquillo. Nunca la Fiscalía estuvo tan desprestigiada como ahora, nunca hubo tan poca presunción de independencia del Gobierno, que por supuesto ha salido en bloque a defender a su fiscal general.

García Ortiz, de 56 años, nació en el pequeño pueblo salmantino de Lumbrales y pasó su infancia en Zamora y Valladolid. Comparte su vida con su mujer Pilar Fernández, nacida en Galicia, y con la que tiene dos hijos. El fiscal general del Estado no se corta a la hora de incluir a su mujer en las delegaciones internacionales con las que asiste a encuentros, conferencias o seminarios a los que es invitado en el extranjero, según adelantó El Debate. Asiste en condición de fiscal incluida en la comisión de su marido que la incorpora «discrecionalmente» en actividades que «no son públicas, ni se ofertan a la totalidad de la Carrera».

Álvaro García Ortiz en una foto de grupo en Albania, con su mujer en el borde derecho de la imagen

Álvaro García Ortiz en una foto de grupo en Albania, con su mujer en el borde derecho de la imagenFiscalía General del Estado (FGE)

Pilar Fernández es una fiscal destacada por su trabajo en temas relacionados con la violencia de género y la protección de menores, que siempre se ha mantenido en un segundo plano. Ha publicado a lo largo de su carrera varios trabajos sobre igualdad y sobre la legislación contra la violencia machista, consolidándose como una figura relevante en su campo.

En el año 2021, fuentes fiscales denunciaron que la entonces fiscal general del Estado, Dolores Delgado, había enchufado a la esposa de García Ortiz, que fue «elevada a primera categoría del Ministerio Fiscal, designándola como fiscal adscrita a la Fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer, Teresa Peramato, antes del verano».

García Ortiz se licenció en Derecho por la Universidad de Valladolid e ingresó en la Carrera Fiscal en 1998. Se inició en la Fiscalía de Mahón, en Menorca. Después se mudó a Galicia, junto a su mujer, Pilar Fernández, y sus dos hijos. Él era fiscal de Medio Ambiente en Santiago de Compostela. Su gestión durante la crisis del desastre medioambiental del Prestige, el naufragio del petrolero que vertió miles de toneladas de crudo en las costas gallegas, le otorgó cierto protagonismo.

En 2020 fue ascendido a fiscal de Sala por Dolores Delgado y dos años después lo propuso para sucederla. Percibe un salario anual de 132.235,68 euros, según datos oficiales. Ahora su día a día transcurre en Madrid, aunque él asegura que Santiago sigue siendo su lugar en el mundo.

Su nombramiento lo situó en la cúspide de la administración judicial del país, otorgándole una enorme responsabilidad. Pronto se hizo evidente su gran conexión con Sánchez. En los actos del X aniversario del reinado de Felipe VI, se le vio compadreando con el presidente del Gobierno y Begoña Gómez, imputada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

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