
Fotomontaje de Pedro Sánchez en la finca de Quintos de Mora
La finca Quintos de Mora, el escondite público de Pedro Sánchez
El monte de encinas llamado Quintos de Mora fue adquirido por el Patrimonio Forestal del Estado al municipio de Mora en el año 1942
Como refugio rural y lugar de descanso o como escenario de las más relevantes cumbres con mandatarios internacionales, Quintos de Mora, es la finca protagonista de la vida política de nuestro país desde hace muchos años, a solo 155 km de Madrid. Desde Felipe González hasta Pedro Sánchez, la mayoría de los presidentes de Gobierno han paseado entre sus encinas.
El Coto Nacional de Quintos de Mora es una finca que ocupa casi siete mil hectáreas dentro del término municipal de Los Yébenes en Toledo, lindando al sur con la localidad de Los Cortijos en Ciudad Real. Recibe este nombre por haber pertenecido tradicionalmente al Ayuntamiento de Mora de Toledo, al que fue adquirido en 1942 por Patrimonio del Estado.

Pedro Sánchez con una copa de vino en la finca de Quintos de Mora, en Toledo
Dispone de una acondicionada vivienda a la que han acudido numerosos presidentes del Gobierno españoles para celebrar reuniones con mandatarios extranjeros y con ministros de su gabinete. En ocasiones, también la utilizan para descansar o para reflexionar como en este caso Pedro Sánchez, quien se ha refugiado allí de la tormenta política este fin de semana.
Quintos de Mora, Toledo
Refugio rural
Sánchez llegó el pasado viernes 13 de junio a Quintos de Mora, donde estará acompañado de un reducido grupo que cuenta con su estrecha confianza. El líder del PSOE viajó en un helicóptero del Ejército del Aire, a pesar de que se encuentra a menos de dos horas de Madrid.
Gobierno de Sánchez reunido en Quintos de Mora el pasado 13.01.2024
No es la primera vez que Pedro Sánchez utiliza esta propiedad como búnker. En 2018 organizó una reunión con su equipo de ministros para diseñar sus estrategias de gobierno; en enero de 2024 también. Hay que recordar que, en aquel momento, Sánchez contaba con su compañero José Luis Ábalos. Sánchez viajó también junto a su esposa, Begoña Gómez, sus dos hijas y sus perros a Quintos de Mora en la Navidad de 2023, según revela la revista Jara y Sedal. La finca cuenta con piscina, helipuerto y sus paredes están decoradas con trofeos de caza.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez con su Gobierno en Quintos de Mora, Toledo. 25/08/2018
El secretario general del PSOE también usó la citada finca para disfrutar de momentos personales junto a su familia. Sin ir más lejos, la Navidad de 2021 se desplazó hasta allí para pasar las fiestas junto a su mujer y sus dos hijas, Carlota y Ainhoa. La propiedad, gestionada por el Organismo Autónomo Parques Nacionales, se encuentra en un entorno privilegiado, en los Montes de Toledo. Está rodeada de naturaleza y es un lugar perfecto para aquellos que buscan discreción. Destaca por el elevado número de ciervos, jabalíes, gamos y corzos que allí habitan.
El presidente del Gobierno Pedro Sánchez reunido con su Gobierno en Quintos de Mora, Toledo. 25/08/2018
Visitas ilustres
La finca tiene exactamente 6.800 hectáreas. El expresidente José María Aznar la convirtió en su segunda residencia favorita durante el tiempo que estuvo en el cargo. Aprovechó el enclave rural para tener reuniones con George W. Bush en 2001 y con algunos otros políticos como el antiguo primer ministro marroquí Driss Jettou o Jacques Chirac, presidente de Francia desde 1995 hasta 2007.
En el año 1246, Fernando III El Santo, propietario de Quintos de Mora, vende estos montes por 45.000 maravedies
Algunas invitaciones tenían un carácter más personal, como la que le extendió a Tony Blair. Otro nombre que se encuentra entre la lisa de huéspedes ilustres de esta finca es el de Mariano Rajoy, quien mantuvo una reunión de dos días con Aznar.
Lula y Zapatero, y sus parejas, en 15 de septiembre de 2007 en Quintos de Mora
José Luis Rodríguez Zapatero no dejó pasar tampoco la oportunidad y también usó esta propiedad durante los años que estuvo en el poder. Hay que destacar el recorrido que le hizo al presidente brasileño Lula da Silva mientras los fotógrafos inmortalizaban el momento.
En definitiva, es un enclave muy atractivo que está a disposición de los políticos y cada uno utiliza a su gusto. El primero que la utilizó fue el presidente Felipe González, quien se reunió con Baltasar Garzón para darle entrada en política a principios de los años 90.