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Finca Alejandro Sanz

Alejandro Sanz, en el patio principal de su finca

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La espectacular finca extremeña donde se refugia Alejandro Sanz

El cantante ha recibido acusaciones de manipulación por parte de una fan de 22 años

Alejandro Sanz lleva toda la semana en boca de todos, pero en especial de Ivet Playà. La joven de 22 años rompía su silencio el pasado lunes con un vídeo publicado en redes sociales donde denunciaba la extorsión sufrida por parte del cantante durante años. «Todo empezó en 2015. Yo era su fan y él me siguió en redes sociales. Yo alucinaba con que alguien tan famoso como él me mandara mensajes privados, mis fotos o incluso publicaba cosas mías en redes sociales», explicó.

«Jugó con mis sueños, jugó con mi ilusión», reconoció, después de explicar cómo el vínculo comenzó cuando ella tan solo era una niña, aunque nunca llegaron a quedar hasta ella fue mayor de edad. «Con el tiempo, su «vínculo personal con Alejandro Sanz fue irremediable y se convirtió en íntimo y sexual. Se suponía que estaba viviendo un sueño, un sueño de su mano, pero la realidad es que se convirtió en una terrible pesadilla», dijo entre lágrimas. «Me siento engañada. Me siento utilizada. Me siento humillada. Me siento incluso sucia porque no sé quién ha podido llegar a ver lo que yo le mandaba en mi más absoluta e íntegra intimidad».

Ante las acusaciones vertidas, el artista no tardó en romper su silencio y asegurar que solo respondían a la negativa de Sanz de formar parte de los negocios familiares de Ivet. «Tras revisarlo con mis asesores te dije que no. Siento que tu reacción sea esta, pero quiero que sepas que nunca he sido partícipe de estas prácticas y así seguiré toda mi vida. Te deseo que encuentres pronto tu camino y felicidad», publicó en un story temporal en su perfil de Instagram.

Desde entonces, el cantante ha optado por el silencio absoluto, algo inusual dado que es habitual que comparta momentos de su vida privada con sus fans. Sin conocer si se encuentra en Madrid o Miami, es posible que el malagueño haya elegido un recóndito lugar de la geografía española para refugiarse: su finca El sueño de los Parrales. Ubicada en Jarandilla de la Vera, en Cáceres (Extremadura), ofrece una combinación inigualable de paz, tranquilidad y exclusividad. Tres características especialmente significativas si eres un rostro conocido en el panorama nacional.

La finca posee un total de 32 hectáreas, 12 de ellas destinadas a un bosque formado por robles, higueras, olivos y castaños, además de a un huerto en el que cosecha tomates, guindillas y pimientos. Sin embargo, lo que más destaca dentro de la propiedad es la vivienda principal, que alberga 385 metros cuadrados y dos plantas. En la baja, se disponen tres dormitorios con baño en suite, además del comedor y un salón con una chimenea de piedra. La de arriba, en cambio, está destinada a la habitación del cantante con baño, vestidor, un despacho, una sala de lectura y otro salón.

A su vez, posee dos casitas en el jardín con invitados, que conectan con las zonas comunes de chill out y piscina, lo que hace que la propiedad cuente con 14 estancias en total. Un dato reseñable si tenemos en cuenta que el artista eligió este lugar como escenario para su boda con Raquel Perera tras cinco años de relación. Los invitados se desplazaron hasta Extremadura pensando que acudían al bautizo de Dylan, el hijo mayor de la pareja. No faltaron Paco de Lucía, Elena Tablada, Daniel Arigita, Antonio Carmona y su mujer, Mariola Orellana y, por supuesto, los hijos mayores del cantante, Manuela y Alexander.

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