Una nueva humillación de Brigitte a Macron aviva los rumores de su mala relación

La relación entre Brigitte y Emmanuel Macron siempre ha estado en entredicho. No solo por la evidente diferencia de edad existente entre ellos, sino por cómo se gestó su historia de amor. Él, estudiante de instituto. Ella, su profesora y madre de de sus compañeras de clase.

Brigitte, siempre impecable, sonriente y con un porte que mezcla elegancia y firmeza, ha construido una imagen de mujer segura e independiente. A sus 72 años, ha logrado mucho más que el rol ceremonial de esposa del presidente: se ha convertido en su principal aliada y consejera política. En el libro Tant qu’on est tous les deux (Mientras estemos juntos), la autora Gaël Tchakaloff revela detalles íntimos del vínculo, incluyendo cómo Emmanuel la llama cada hora y media y cómo ella se ha volcado plenamente en apoyar su carrera.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte, se está evidenciando que la relación no podría ser tan idílica como ellos intentan vender. El pasado mes de mayo ya protagonizaron un momento bastante incómodo para quienes tuvieron que presenciarlo. Fue en su llegada a Vietnam, a donde se trasladaron para un viaje de Estado. Como se aprecia en las imágenes que se hicieron virales, Brigitte Macron le da un manotazo a su marido. Desde el Elíseo, aseguraron que no es más que una muestra de complicidad entre la pareja y fuentes cercanas a ella, que fue una «peleíta banal».

Sin embargo, han pasado apenas dos meses y ya hemos presenciado otro desplante de la primera dama francesa hacia su marido. En esta ocasión, tuvo lugar en el aeropuerto de Londres, donde fueron recibidos por los Príncipes de Gales. La presencia de Kate Middleton que eclipsa a cualquiera que esté con ella en un acto público pasó desapercibida, incluso a pesar de su apreciado look basado en el New Look de Dior.

Lo que lleva en portada hoy gran parte de la prensa inglesa es el rifirrafe matrimonial de los Macron al bajar la escalerilla de su avión. «Emmanuel Macron fue ignorado por su esposa mientras le ofrecía ayuda para bajar», titular, por ejemplo el Daily Mail. Aunque otros van más allá y no dudan en asegurar: «La humillación de Brigitte a Emmanuel Macron» o «Brigitte Macron ignora a su marido».

Y es que el presidente de Francia le ofreció su apoyo a Brigitte extendiéndole la mano, pero ella prefirió agarrarse a la barandilla e ignorar la caballerosidad de su marido. Tras el desplante, intercambiaron unas breves palabras que nadie pudo captar. ¿Le echaría en cara el gesto?

Macron entonces se recompuso y saludó de la mejor manera al Príncipe Guillermo, que esperaba pacientemente su saludo. Sin embargo, medios como el Mail Online informan que la frialdad de Brigitte no acabó en este desplante y optó ignorar a su marido en el trayecto en coche posterior concentrándose en su teléfono móvil.

Macron conoció a Brigitte en 1993, cuando ella era su profesora en un colegio privado de Amiens, en el norte de Francia. Él tenía 15 años y ella, 39. En una comunidad conservadora, la diferencia de edad y la naturaleza del vínculo causaron alarma. Las familias locales e incluso la rectoría del colegio recibieron cartas anónimas denunciando la relación. Los padres de Emmanuel, alarmados, decidieron enviarlo a estudiar a París con la esperanza de que la distancia pusiera fin al romance. Mientras tanto, Brigitte enfrentaba el aislamiento social y las críticas, permaneciendo en Amiens con su familia.

El tiempo y la distancia no lograron apagar la llama. Cuando Emmanuel alcanzó la mayoría de edad, se reencontraron, y diez años más tarde, se casaron: él con 29, ella con 53. En su libro Révolution, el presidente francés recuerda con admiración el coraje de su esposa al dejar atrás una vida estable: «Ella fue la valiente. Tenía una familia, hijas, un hogar. Yo solo era un adolescente. Ella no me eligió por lo que podía ofrecerle, sino por quien yo era». Sin embargo, la sombra de la dominación femenina que ejerce sobre él es cada vez más alargada.